Las tensiones en el sector financiero ante señales de desaceleración en Estado Unidos dotaron de volatilidad al mercado cambiario esta jornada de jueves, con un regreso a la aversión al riesgo que golpeó al peso, regresándolo al terreno de las 18 unidades por dólar, dificultánle concretarse por dabjo de esos niveles, como ha mostrado en días pasados. 

Al cierre de la jornada el tipo de cambio se ubicó en 18.36 pesos por dólar, que significó una depreciación de 2.36% para la moneda mexicana frente al cierre de la jornada anterior, luego de que ayer alcanzó uno de sus mejores niveles desde 2017 al ubicarse en las 17.89 unidades.

Esta caída para la divisa refleja el nerviosismo en los mercados financieros tras los casos firmas del sector financiero en Estados Unidos SVB Financial Group y Silvergate. Ambos casos arrastraron hoy al índice bancario S&P en Wall Street que cayó alrededor de 7%, con pérdidas millonarias en los principales bancos de ese país.

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Vale recordar que la firma SVB Financial anunció la colocación acelerada de acciones, lo que provocó el desplome de sus títulos en 60% en Wall Street y Silvergate, por su parte, informó la decisión de cerrar sus operaciones, lo que ha generado un entorno de preocupación entre los participantes del sector de que otros bancos se enfrenten a situaciones similares.

"Los mercados financieros se reajustaron de forma generalizada el día de hoy poco antes del cierre. La mayor aversión al riesgo es uno de los factores que más afectó la cotización del peso frente al dólar", explicó a LPO Alejandro Saldaña, de Grupo Financiero Ve por Más.

Por su parte, Alejandro Zamora, de Consultores Internacionales, también enfatizó que los factores macro ligados a la economía estadounidense estaban teniendo un fuerte peso sobre el tipo de cambio, más allá de los factores internos.

La volatilidad del tipo de cambio también se da en la espera de que al cierre de este mes Banxico anuncie su decisión en política monetaria, estimada en que implicará un incremento en 25 puntos base. Tras los datos de menor inflación en febrero en 7.62 -desde 7.90 en enero- empieza a crecer la idea de que el banco central tiene más espacio para suavizar su postura.