Aunque entre economistas y analista financieros persiste el debate sobre una posible recesión en Estados Unidos este año -con su eventual arrastre para México- los encargados de las finanzas públicas mantiene su optimismo y asegura que, por el contrario, las señales apuntan a vientos mejores, por lo que descartan realizar ajustes presupuestales para 2023.

"Este año no se prevé la necesidad de ningún ajuste fiscal", dijo el subsecretario Gabriel Yorio en una conferencia para dar a conocer los resultados de finanzas públicas durante 2022, refiriéndose a lo presupuestado para este año.

Vale recordar que para este año se aprobaron egresos en 11.6% por arriba del 11.6% y un déficit presupuestario de un billón 134 mil 140.7 millones de pesos; además, ingresos totales por 8 billones 299,647.8 millones y un endeudamiento neto del Gobierno Federal de un billón 168,313.9 millones, bajo una expectativa de un crecimiento del PIB de 3% y una tasa de interés de 9.5%.

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Con lo anterior, Yorio mostró confianza en que se cumplan las variables proyectadas para este año, entre otros aspectos, porque en su cálculo no aparece un desplome para la economía de EU: "Más que una recesión, será una disminución lenta y suave en Estados Unidos, pero quizá ocurra a finales de este año o inicios del siguiente y es una posibilidad que está disminuyendo", consideró el funcionario.

También destacó que desde Europa el panorama ha mejorado y la desaceleración anticipada pueda resultar incluso menor debido a una mayor fortaleza industrial, un invierno más cálido que propició que el precio del gas cediera, junto a otras medidas que se tomaron al respecto.

Otro elemento en el radar de la dependencia es el cambio de políticas en China, en donde se relajaron las medidas de confinamiento por Covid-19, con lo que se espera que haya un mayor dinamismo en ese país -lo que también se prevé impacte en los precios del crudo-.

Rogelio Ramírez de la O y Victoría Rodríguez

Cuartoscuro

En cuanto a México destacó que el dinamismo económico ha estado por arriba de las expectativas del mercado, destacando que es probable que el 2022 cierre entre 2.9 y 3%, un nivel que no fue visto por los especialistas en la primera mitad del año -el dato lo confirmará INEGI mañana, martes-.

"Ha habido una divergencia inusual entre la percepción de la economía que tienen tomadores de negocios comparada con la que tienen algunos analistas", destacó también Yorio. Por ejemplo, dijo que el nearshoring "ya es una realidad" y estimó que hay aproximadamente 400 empresas que buscan relocalizarse en México.

El subsecretario sostuvo que el crecimiento de 2022 estuvo fundamentado principalmente por la demanda interna: el consumo promedió un crecimiento durante todo el año de 3.7% y la inversión en 5.2%; por otro lado, en materia de generación de empleos se crearon 2.4 millones, de los cuales el 57% fueron formales y destacó a menor tasa de desempleo en este año.

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En otra materia donde mostró optimismo es en materia de política monetaria. Consideró que la inflación ya tocó su punto en septiembre y que seguirá una ruta a la baja que coincida con las metas de Banco de México (Banxico), cuyo pronóstico actual es de 4% al cierre del año -la más optimista, pues en el consenso se prevé que ronde el 5%-.

En esta lectura, además, Yorio aseguró que está cerca el fin del ciclo alcista en el banco central. De nuevo, una lectura un tanto optimista, pues el mercado se alista para dos alzas más en este año, que llevarían la tasa de interés a su nivel más alto en 10.50%.