La inflación volvió a ceder en marzo. En este mes ya se ubicó por debajo del 7%, siendo su mejor nivel en más de un año y acumuló dos meses a la baja. El efecto se explica principalmente por una menor presión por parte de energéticos y también de productos agropecuarios, aunque las alertas se mantienen.

De acuerdo con el informe publicado esta mañana por INEGI, el Índice Nacional de Precios al Consumidor a tasa anual se ubicó en 6.85% a tasa anual, mientras que en el comparativo mensual fue de 0.27%. Las bajas más fuertes provinieron del gas LP y gas doméstico natural, así como productos agropecuarios como nopales, pollo, carne de cerdo y res, entre otras verduras.

Sin embargo, la inflación subyacente sigue elevada y por arriba del dato general. Para este mes mostró una disminución a 8.09%, siendo su menor nivel desde agosto de 2022, pero sigue siendo un nivel elevado para marzo. A su interior, componentes como las mercancías alimenticias se redujeron, pero los servicios siguen generando preocupaciones.

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Vale recordar que el componente subayacente determina la ruta de la inflación en el mediano y largo plazo, por lo que sigue siendo una presión para el banco central para lograr sus objetivos de llevar la inflación alrededor del 5% este año y de 3% el próximo.

Estas presiones abren un debate en el mercado sobre la próxima decisión del banco central en política monetaria. Por ahora, el consenso que muestra Citibanamex mensualmente revela una expectativa de otro aumento en 25 puntos base, debido a estas presiones, pero se han abierto algunas apuestas de que incluso realice un primer recorte este mayo.