El escenario económico para 2023 abre amplios debates en el mercado en materia de inflación, recesión y tasas de interés, en donde algunos puntos de acuerdo apuntan a que la restricción en política monetaria persistirá y mucho tendría que ver con errores derivados de la falta de experiencia en los bancos centrales, como expusieron Guillermo Ortiz y Alejandro Werner .

Estos temas centralizaron los diálogos de los expertos que este viernes participaron en el seminario Perspectivas Económicas que anualmente realiza el ITAM, quienes si bien coinciden que la economía será menor que en 2022, mantienen posturas diversas en torno a qué tanto esa posibilidad se derivaría de una recesión. 

Independientemente de si se cumple ese escenario de recesión -que para alguno llegaría hacia la segunda mitad del año- un factor que apoya este pesimismo es que seguirá siendo un año de tasas de interés restrictivas que, por tanto, tendrán repercusión en la economía. Y en esa visión, los exfuncionarios de Hacienda lanzaron muy duras críticas a los bancos centrales.

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 Ortiz Hernández, ex secretario de Hacienda y ex gobernador de Banxico y Alejandro Werner, ex subsecretario de Hacienda, expusieron su contrariedad hacia el actuar de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés), sobre quienes consideraron que cometieron "un error de manera histórica" por no detectar a tiempo el problema que resultaría la inflación en 2021.

"Se tardan seis meses en reconocer que la inflación era un problema y que no iba a ser transitorio. Es ahí donde comienzan a incrementar las tasas de interés. Hay un tema de credibilidad, han perdido credibilidad y ahora, para restablecer sus credenciales, se van a ir del otro lado", lanzó Ortiz Martínez.

En esa vía, Werner señaló duramente que hizo falta "experiencia, sentido común y un análisis de riesgo más alto", por lo cual no se vio un movimiento más agresivo o antes por parte del equipo que encabeza Jerome Powell. "Eso los va a llevar a ser más conservadores ahora en la fase recesiva, inducida por este apretamiento monetario", coincidió con Ortiz.

LPO / Rodrigo González.

Pero además, el también exfuncionario del FMI señaló que esta misma reflexión aplica para Banxico: "Cuando entramos en momentos de turbulencia en donde básicamente hay que combinar el análisis técnico con juicios de valor basados en la experiencia de décadas de estar viendo estos fenómenos, es donde hoy el deterioro y calidad técnica de la experiencia que tiene la junta de gobierno puede ser un riesgo grande. Y en ese sentido en México tenemos un riesgo operativo importante por estar volando con un piloto y copiloto con muy poca experiencia en asuntos monetarios y fiscales", lanzó duramente.

Werner además consideró que si bien en 2023 habrá una menor inflación, esto ocurrirá sobre todo porque se desvanecerán presiones externas, como son temas de oferta, pero no será así por la política monetaria, la cual consideró que ser verá en otra fase de la desinflación", en materia laboral y de mercados de servicios.

Y en lo que respecta a las tasas de interés, la expectativa es que este año dará fin a su ciclo de alza de tasas, pero se mantendrá un nivel restrictivo elevado. En ese sentido Werner también se mostró muy crítico al señalar que si bien tendría espacio para bajar tasas antes que la Fed, tendrá que mantener la postura conservadora "para compensar deficiencias de análisis y comunicaciones actuales".

Los especialistas coinciden en que este año la inflación cerrará rondando el 5% y la tasa de interés rondará entre el 10.50 y 11%. En ese sentido, el ex gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, aseguró que ya se encuentra en un punto de inflección. 

Por su parte, la tasa de interés esta actualmente en 10.50% y de acuerdo con el último comunicado de Banxico, es esperable otro alza de tasas más, aunque acaso en un nivel más moderado. Para Credit Suisse, será a mediados de este año que comenzará a moderar su política.

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Al respecto, Alejandrina Salcedo, directora general de investigaciones de  Banxico, explicó en ese mismo foro:"Parte de lo que se busca con estos incrementos en las tasas es dar la confianza de que el Banco está muy comprometido, y lograr el anclaje de las expectativas. De otro modo, se vuelve más complicado hacia adelante el control de la inflación". 

En estos debates hay un aspecto positivo y es que se prevé que el peso siga estable. Al respecto, el exgobernador de Banxico aseguró que el hecho de que los desequilibrios tradicionales son reducidos y se prevé que el dólar se deprecie, el peso "estará estable en adelante", aunque Ortiz evitó hacer un pronóstico puntual.