La presión financiera por la situación bancaria en Estados Unidos no distrajo a la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés), que volvió a apostar por el combate a la inflación a través del alza de tasas. En línea con lo estimado, este miércoles anunció otro incremento en 25 puntos base.

Con este movimiento, la tasa de interés en Estados Unidos se ubica en su nivel más alto en 17 años, ubicándose en 4.75%, en medio de una inflación que si bien ha ido a la baja en los últimos meses, sigue estando por el doble de su objetivo, que es de 2%.

La decisión se da luego del nerviosismo desatado en el mercado financiero tras el cierre de bancos en Estados Unidos, por lo que se abrió un debate entre especialistas sobre si la Fed se vería obligada a poner una pausa en su ciclo alcista.

Tras menor inflación en EU y la crisis por SVB, el mercado estima que la Fed modere el alza de tasas

Sin embargo, si bien la inflación en ese país ya suma ocho meses a la baja, aún no converge con el objetivo, pues según su más reciente registro se ubicó en 6% en el mes de febrero, por lo que la Fed apostó por seguir la guerra inflacionaria.

La Reserva Federal "anticipa que puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política monetaria para lograr una orientación de la política monetaria lo suficientemente restrictiva como para devolver la inflación al 2% con el tiempo", comunicó el banco central este miércoles.

Además, en su comunicado se observa que prevén que las tasas terminen 2023 en torno al 5,1%, sin cambios respecto a la estimación media de la última ronda de previsiones de diciembre. Analistas económicos coinciden en que esta puede ser una señal de flexibilidad ante cualquier choque bancario.

La decisión, en línea con las proyecciones en el mercado, refuerza la expectativa de que en una semana el Banco de México (Banxico) cumplirá con otro incremento en la tasa también en 25 puntos base, es decir, la tasa llegaría al 11.25%.