La Reserva Federal de Estados Unidos dejó la puerta abierta para seguir bajando las tasas de interés en lo que queda del año para evitar que el mercado laboral siga enfriandose, aunque la inflación todavía se mantiene por encima de su meta de 2%. 

"La mayoría de los miembros del Comité consideró que probablemente sería apropiado flexibilizar la política monetaria aún más durante el resto del año", asegura la minuta de la reunión de la FED de septiembre, cuando decidió recortar su tasa de referencia en 0.25 puntos, hasta un rango de entre 4 y 4.25%. 

Once de los doce miembros del Comité votaron a favor del recorte, con la excepción del nuevo gobernador Stephen Miran, que pidió una reducción más profunda, de medio punto. Según las minutas, los miembros acordaron que los riesgos para el empleo habían aumentado y que era necesario mover la política hacia una posición más neutral, mientras que los riesgos al alza para la inflación "o bien habían disminuido o no habían aumentado".

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El diagnóstico del organismo refleja que el crecimiento económico se moderó en la primera mitad del año, que el desempleo subió a 4.3% y que la creación de empleos se debilitó más de lo esperado. También admite que las cifras previas fueron revisadas a la baja, con cerca de 900,000 puestos menos de los reportados originalmente. Pese a eso, la inflación medida por el índice PCE se mantuvo en 2.7% en agosto, y la subyacente en 2.9%.

Varios participantes mencionaron que las subas de precios de este año estuvieron impulsadas por los aranceles, aunque algunos creen que sus efectos fueron más moderados de lo anticipado. Otros destacaron que los aumentos de productividad podrían estar ayudando a contener la inflación. La mayoría coincide en que, bajo una política monetaria adecuada, los precios deberían ir cediendo gradualmente hacia el objetivo de 2%.

El tono general muestra que la Fed está más preocupada por el enfriamiento del empleo que por un rebrote inflacionario

El documento también detalla que los integrantes del Comité están divididos sobre cuán restrictiva sigue siendo la política actual. Algunos creen que las condiciones financieras ya no son tan duras, mientras otros piden cautela para no relajar demasiado pronto y arriesgar que las expectativas de inflación se desanclen. Pero el tono general muestra que la Fed está más preocupada por el enfriamiento del empleo que por un rebrote inflacionario.

En el frente internacional, la Fed reportó que la economía global se desaceleró en el segundo trimestre. Canadá se contrajo con fuerza por la caída de sus exportaciones industriales, mientras que México y varios países de Asia crecieron apoyados por la demanda de productos tecnológicos.