El INEGI informó este miércoles que la economía mexicana creció 0.7% en el segundo trimestre de 2025 respecto al trimestre anterior, y un 1.2% respecto al mismo periodo del 2024. El dato sorprendió a analistas y funcionarios, ya que muestra un mayor dinamismo al esperado en medio de un entorno externo complicado.

Durante la presentación del informe de finanzas públicas, la subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez Castro, destacó que el crecimiento fue impulsado por el fortalecimiento del consumo interno y un efecto cambiario que favoreció las exportaciones. "La economía mexicana va a crecer más que lo que pronostica el mercado", afirmó. 

Para este año, el sector privado proyectan un crecimiento de apenas 0.4%, lo que implicaría una fuerte desaceleración en los próximos trimestres. "Para que se cumpla ese pronóstico, la economía tendría que caer 0.8% en alguno de los trimestres que vienen", advirtió Gómez Castro.

Entre los factores que explican el fortalecimiento del consumo, la funcionaria mencionó los programas sociales, una mejora en el mercado laboral y el aumento de los salarios.

La economía esquiva la incertidumbre arancelaria y se expande más de lo estimado en 1.2%

Sin embargo, no todos los analistas comparten el optimismo del gobierno. Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, dijo que aunque el país no está en recesión, "la economía no va bien, está estancada". Aun así, Banco Base ajustó ligeramente al alza su previsión de crecimiento para este año, de un rango de entre 0% y 0.35% a uno de hasta 0.95% en un escenario optimista.

Siller también advirtió que persisten riesgos de recesión, dependiendo del comportamiento de la economía de Estados Unidos y del cumplimiento de aranceles a partir del 1 de agosto. Aunque aclaró que, por ahora, no considera muy probable que se apliquen de manera estricta.

Por sectores

El crecimiento estuvo impulsado principalmente por las actividades terciarias, es decir, los servicios, que avanzaron 0.7% respecto al trimestre anterior y un 1.7% anual. Este sector incluye desde comercio y transporte, hasta servicios financieros, turismo, salud y educación.

Las actividades secundarias, que abarcan la industria -como la manufactura, la construcción, la minería y la producción de energía- también mostraron una mejora, con un crecimiento de 0.8%. Este resultado es relevante porque la industria venía de varios trimestres con debilidad. Su repunte no llegó a contrarrestar las caidas de los meses anteriores, y arroja una merma de 0.2% interanual.

El único sector que se contrajo fue el de las actividades primarias, que incluye la agricultura, ganadería, pesca y aprovechamiento forestal. Registró una caída de 1.3% en comparación con el trimestre anterior. En su comparación interanual muestra un crecimiento de 4.5%, lo que sugiere que, a pesar de la caída puntual, mantiene una tendencia positiva a lo largo del año.

Este desempeño mixto entre los sectores refleja una economía que sigue creciendo, aunque de forma desigual. El dinamismo del consumo y los servicios compensa la debilidad de algunos sectores industriales y del campo, mientras que las exportaciones, apoyadas por un peso más competitivo, siguen siendo un motor relevante en el corto plazo.