El Gobierno mexicano sigue de cerca los costos políticos que afronta el programa económico de Donald Trump, especialmente al interior del Partido Republicano. En el entorno presidencial creen que este factor será clave de cara a la renegociación del T-MEC, donde el oficialismo espera llegar con aliados en el bando republicano que defiendan el bloque comercial de América del Norte.

Este lunes las acciones cayeron, con el Dow Jones exhibiendo un retroceso de casi 1.000 puntos y camino de su peor abril desde 1932. El dólar, en tanto, alcanzó nuevos mínimos - inéditos -. frente al euro y otras divisas importantes. En paralelo, producto de la turbulencia generada por la guerra comercial, los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo subieron y el oro alcanzó un precio récord.

En paralelo, las acciones de las grandes tecnológicas cayeron, lideradas por Tesla, Nvidia y Apple.

Los mercados están nerviosos por la guerra arancelaria del presidente Trump, así como por sus amenazas de despedir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. El lunes, Trump exigió tasas más bajas en una publicación en redes sociales , afirmando que los costos tienden a la baja y que la economía podría desacelerarse.

La semana pasada el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett dijo que la Casa Blanca estaba estudiando la destitución del mandamás de la Fed.

El rumbo desastroso del plano económico está generando disonancias políticas. El senador republicano de Texas Ted Cruz ya cuestionó la guerra arancelaria y dijo que perjudica a los trabajadores estadounidenses. La senadora de Alaska Lisa Murkowski y el senador Rand Paul emitieron opiniones en la misma dirección.

La primera llamada de atención fue el mes pasado cuando el Partido Republicano perdió una elección relativamente simple para la corte suprema de Wisconsin. Allí Elon Musk había gastado más de 20 millones de dólares en la campaña republicana.

Tras la derrota, Patrick Guarasci, asesor de campaña del candidato republicano, dijo que Musk era un lastre y señaló el condado de Brown, en Wisconsin, donde Trump ganó en noviembre por 7,5% y donde Musk se presentó para hacer campaña en marzo para la elección a la corte . Finalmente, allí los demócratas ganaron por 4 puntos. "Hizo que las elecciones giraran en torno a él y ellos pagaron el precio", dijo a la prensa Guarasci.

Otra señal llegó la semana pasada desde el estado de Nueva York, donde la congresista Elise Stefanik, muy alegada a Trump, anunció su intención de contender por la gubernatura en 2026. Ningún republicano de alto hándicap respaldó el mensaje de Stefanik. Solo el presidente.

Esta semana Fox News, cadena muy cercana a Trump, reveló una encuesta de Emerson College que señala que el 53% de los votantes afirma que los aranceles de Trump perjudicarán la economía, frente al 37% que afirmó que la beneficiarían. Los hispanos, por un margen de dos a uno, afirmaron que los aranceles serían perjudiciales.

Mientras tanto, solo el 37% de los votantes aprueba la gestión económica de Trump, lo cual es sorprendente dado que esta fue una de las principales razones de su elección. Los votantes le dieron el mandato de restaurar la prosperidad generalizada y elevar los salarios reales que se habían erosionado por la inflación generada durante la administración de Joe Biden.