A menos de una semana de que el empresario Fernando Chico Pardo adquiriera el 25% de Banamex, el Grupo México presentó a Citi una oferta vinculante para adquirir hasta el 100% del grupo financiero. Se trata de una propuesta con la que busca quedarse con el control total del banco y garantizar que la institución quede en manos mayoritariamente mexicanas.

"Si la familia Chico decidiera mantener su participación, nos daría mucho gusto tenerlos como inversionistas y se les respetarían los derechos minoritarios habituales de mercado", aseguró el comunicado que envió el grupo propiedad de Germán Larrea a la Bolsa Mexicana de Valores.

Las líneas del comunicado contradicen lo que prometió Ernesto Torres Cantú, director Internacional de Citi, en conferencia de prensa la semana pasada, de que Chico Pardo iba a ser el "accionista de referencia". Si bien no descartan la incorporación futura de más inversionistas mexicanos, deberán entrar con participaciones minoritarias, aseguró.

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Según informó Grupo México, la operación se estructuraría en dos partes: el 25% del capital se pagaría a un múltiplo de 0.85 veces el valor en libros y el 75% restante a un múltiplo de 0.80 veces. Si la familia Chico mantiene esa inversión, Grupo México adquiriría el resto bajo las mismas condiciones, a 0.80 veces el valor. La propuesta implica una mejora para el 25% de Chico Pardo, que el la compró a un equivalente a 0.80 veces el valor en libros.

Al igual que Chico Pardo, Grupo México plantea conservar la plantilla laboral, aprovechar la experiencia del equipo directivo y asegurar continuidad en la atención a clientes.

"Hasta ahora, no hemos recibido una oferta", explicaron desde Banamex ante la consulta de este medio, y agregó: "Si Grupo México presenta una oferta, por supuesto, la revisaremos de manera responsable y consideraremos, entre otros factores de riesgo, la capacidad de obtener las aprobaciones regulatorias requeridas y la certeza de cerrar una transacción propuesta".

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La jugada de Grupo México abre un nuevo capítulo en la disputa por Banamex, uno de los bancos más relevantes del país y símbolo de la banca mexicana. Ahora será Citi quien defina si acepta esta oferta que, de prosperar, pondría al histórico banco bajo control de capitales nacionales tras más de dos décadas en manos de la firma estadounidense.