La agencia calificadora Fitch ratificó este jueves la nota crediticia de México en BBB- con perspectiva estable, sin embargo, no dejó de advertir una serie de riesgos para la calificación soberana, algunos ya mencionados a lo largo de esta administración como lo es Pemex y uno nuevo: la reforma al poder judicial.

En su comunicado, la agencia explicó que la nota crediticia del país está respaldada por un marco macroeconómico prudente, finanzas estables y robustas, una razón deuda a PIB que proyectan se mantendrá por debajo de la mediana para países con calificación BBB.

Sin embargo, señala riesgos en materia de gobernanza, desaceleración económica y riesgos fiscales relacionados con el pasivo de Pemex y rigideces presupuestarias. Sumando que prevé un entorno de incertidumbre ante las elecciones en Estados Unidos.

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En su análisis prende alertas sobre la posibilidad de que sea aprobada la reforma al Poder Judicial, ante el triunfo "aplastante" de Claudia Sheinbaum y la "casi supermayoría" en el Congreso, en donde se discutirán en septiembre el último paquete de reformas de Andrés Manuel López Obrador.

"Creemos que estas reformas en general afectarían negativamente el perfil institucional de México", expresó, aunque también reconoció que "es demasiado pronto para evaluar la gravedad potencial antes de su aprobación e implementación".

No obstante agregó que "la gobernabilidad de México ya es relativamente débil, con el puntaje del Indicador Mundial de Gobernanza del Banco Mundial en el percentil 32, que está muy por debajo de la mediana 'BBB' del percentil 58".

En materia de déficit, la calificadora anticipa un déficit del gobierno general del 5.4% del PIB en 2024 y del 4% en 2025, con lo que descarta el objetivo del secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, de 3%. Para la calificadora, "persiste la incertidumbre sobre cómo y con qué rapidez se logrará esto", por lo que confirma que será clave la entrega del presupuesto para el año que viene.

"La administración entrante heredará un déficit significativo causado por el aumento del gasto social y los mayores costos de endeudamiento", advirtió la calificadora.

Además, anticipa que la deuda pública aumentará al 49% del PIB en 2024 desde el 46% en 2023, aunque se mantendrá muy por debajo de la mediana 'BBB' del 55%. "Nuestras proyecciones indican un aumento gradual a medio plazo hasta el 52,8% en 2026".

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Pemex sigue siendo un factor de riesgo. En este sentido, explican que no esperan un giro en la estrategia de que continúen los apoyos desde el gobierno federal y que continúe incluyéndose como una partida en ejercicios presupuestarios posteriores, aunque aclaran que no es algo que aún haya aclarado el entorno de Sheinbaum.

En sus proyecciones, estima que el crecimiento del PIB real se desacelerará a 2% en 2024 y en 1.8% en 2025, eso por una combinación de una economía estadounidense más lenta, una postura fiscal más estricta a medida que la nueva administración asuma el cargo y una postura de política monetaria restrictiva resulten en una ligera desaceleración del crecimiento el próximo año.