Brasil llega esta semana a Ciudad de México con una misión: convencer a funcionarios y empresarios locales de que hay espacio para hacer más negocios juntos. El vicepresidente y ministro de Industria, Geraldo Alckmin, encabeza una delegación de más de cien empresarios que busca abrir un nuevo capÃtulo en la relación bilateral. Del lado mexicano, los reciben con cautela: las economÃas de ambos paÃses compiten más de lo que se complementan y el modelo brasileño responde a la lógica de los BRICS, de colocar muchos productos pero comprar lo mÃnimo.
La urgencia del gobierno brasileño tiene una explicación. En agosto, Estados Unidos impuso tarifas de hasta 50% sobre productos clave de Brasil como café, carne y calzado. Con su segundo mayor socio comercial en disputa, el gobierno de Luis Inácio Lula da Silva busca salidas. En ese listado de "mercados alternativos", México aparece dentro del top diez, junto a potencias como China y Alemania.
En un documento al que tuvo acceso LPO, la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ApexBrasil) destaca que hay más de 400 productos con potencial de colocarse en México. Las "oportunidades" que identifica el gigante sudamericano se focalizan en sectores como camiones y autos, máquinas y equipos de generación de energÃa, productos quÃmicos, farmacéuticos y medicinales, artÃculos de caucho, y alimentos como carne bovina o semillas.
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A estos productos tradicionales, Apex destaca la estacionalidad de la economÃa mexicana de cara al Mundial de 2026, que impulsa la demanda de materiales de construcción, iluminación, equipos deportivos y soluciones sostenibles para modernizar su infraestructura, "sectores en los que Brasil es competitivo", se entusiasma la agencia que organiza la visita.
El gobierno de México le abre las puertas a la comitiva, pero con la cautela de que el comercio bilateral es deficitario. En 2024, Brasil exportó 7.800 millones contra los 5.700 millones de importaciones. Ignacio MartÃnez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, EconomÃa y Negocios de la UNAM, resume la tensión: "Brasil y México tienen una relación comercial, pero es principalmente intrafirma. Las mismas empresas que están en México también tienen presencia en Brasil".
El experto remarca que ambos paÃses compiten en áreas estratégicas -automotriz, agronegocios, energÃa y tecnologÃa- y que sus mercados internos están dominados por commodities similares. "Brasil ha diversificado más con China, mientras que México sigue muy ligado a Estados Unidos", apuntó. Y agregó un matiz polÃtico: "La cooperación existe, pero quien ejecuta es el empresariado, y ahà México no voltea mucho a ver a Brasil por razones geoeconómicas".
La agenda del Foro Empresarial Brasil-México arrancó este martes con visitas de empresarios brasileños a la Central de Abasto, al centro tecnológico Vallejo-I y al Instituto de BiotecnologÃa de la UNAM. El miércoles será el plato fuerte en el Hotel Hilton Reforma con mesas sectoriales sobre alimentos, energÃa, salud, autopartes, quÃmica y biocombustibles. Luego, en la CancillerÃa mexicana, se presentarán el Plan México y el Plan Nueva Industria Brasil, para cerrar con discursos de Alckmin y de Jorge Viana, presidente de ApexBrasil. El jueves, el vicepresidente brasileño tiene previsto reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum
Es la segunda vez que se realiza un encuentro de este tipo. En octubre de 2024, el presidente de Brasil participó en el primer foro empresarial organizado por Apex, ante más de 400 empresarios. Entonces lanzó un mensaje que hoy resuena: "No hemos aprovechado ni el 70% de nuestro potencial. Necesitamos acuerdos nuevos, siempre recordando que una buena polÃtica comercial es una vÃa de doble mano"
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