El rumor circuló entre algunas de las mesas más rutilantes de los magnates que este martes llegaron hasta Palacio Nacional para escuchar la defensa que Claudia Sheinbaum realizó de la reforma judicial que le heredó Andrés Manuel López Obrador.

Según se dijo, el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, tendría ya acordado con Donald Trump ser su secretario del Tesoro. Se trata de uno de los principales banqueros de Wall Street y que también supo tener una relación privilegiada con Joe Biden.

El nexo de Dimon con la Casa Blanca habría tenido cierta zozobra en esos días de junio en los cuáles se desplomó la campaña para la reelección de Biden luego del primer debate con Trump.

En la interna republicana el banquero acompañó hasta el final a la exembajadora Nikki Haley y cuando ese proyecto se estrelló, se adhirió a la campaña de Trump que lo sedujo con el proyecto de reducir los impuestos a los grandes corporativos.

La cumbre de Ebrard con los empresarios arrancó con una advertencia de Washington por la reforma judicial

Dimon conoce bien a México y a sus empresarios, a quienes ha financiado en Estados Unidos. La semana pasada sus principales ejecutivos tuvieron una larga conversación en Nueva York con Rogelio Ramírez de la O, donde externaron cierta angustia por la reforma judicial.

Dimon conoce bien a México y a sus empresarios, a quienes ha financiado en Estados Unidos. La semana pasada sus principales ejecutivos tuvieron una larga conversación en Nueva York con Rogelio Ramírez de la O, donde externaron cierta angustia por la reforma judicial.

Para los magnates el dato de Dimon es positivo porque creen que podrá suavizar las medidas más extremas de Trump en el frente económico: la aplicación de tarifas a productos y servicios fabricados en México y la espinosa renegociación del T-MEC dispuesta para el 2026.

El dato es valioso además porque en el poder económico nacional está ganando terreno la tesis de que Trump va a perder en cuanto al voto popular pero que va a ganar la presidencial en el Colegio Electoral. Ayer lunes The Wall Street Journal publicó un sondeo realizado en los estados bisagra donde se pregunto quién de los dos candidatos manejaría mejor la economía y quién la frontera: en ambos la ventaja del republicana fue consistente.

Así, mientras el entorno de Sheinbaum se inclina más en dirección a los demócratas, los hombres de negocios terminan más cerca de López Obrador, que sigue convencido, en el sigilo de su repliegue, de que los republicanos ganarán la presidencia.