La postura moderada de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) benefició al peso mexicano, que esta mañana de jueves volvió a tocar un nuevo mínimo histórico en su cotización frente al dólar, alcanzando los 18.50 pesos.

Así, la divisa mexicana arrancó la sesión con una apreciación de 0.44%, en un nivel no visto desde el 1 de octubre de 2018. El movimiento ocurrió luego de que el banco central estadounidense diera a conocer un aumento de solo 25 puntos base a la tasa de interés en ese país.

Si bien el incremento era esperado por el mercado, manda señales contundentes de una postura más moderada alineada con una inflación, que si bien sigue elevada, está dando señales de descenso; además de otros elementos como los datos de salarios y prestaciones de los trabajadores estadounidenses, que resultaron con un crecimiento menor en los tres últimos meses de 2022, significando la tercera desaceleración consecutiva.

La Fed moderó el alza en la tasa de interés y la ubicó en 4.75%, pero abrió la puerta a más incrementos

En ese contexto, la Fed advirtió que aún no terminan su ciclo alcista, sin embargo, éste podría llegar en mayo, con lo que se esperarían otros incrementos más a la tasa de interés, pero en la misma línea que el que hicieron este febrero, luego de los ajustes de 75 y 50 puntos base el año pasado, con lo que se percibe una postura menos restrictiva.

En cuanto a México, el mercado también y descuenta que Banxico siga los pasos de la Fed el próximo 9 de febrero con un incremento también de 25 puntos base y con posibilidades también de que siga elevando la tasa para cerrar el año en 11%. 

Aunado a las señales de que la Reserva Federal estadounidense seguirá subiendo al menos un par de veces más la tasa, en México las señales de desaceleración inflacionaria no son claras tras el dato quincenal de enero, que siguió rondando el 8%.