Pese a la alta volatilidad y el mal dato inflacionario de julio se impuso el bloque paloma en Banco de México: este jueves se anunció un primer recorte a la tasa de interés en 25 puntos base, con lo que se ubica en 10.75%.

Como anticipaba el mercado, se trató de una votación dividida, sin embargo, la expectativa era que, dado el escenario financiero e inflacionario, el banco central no tendría espacio para un recorte, por lo que el mercado descontó que continuaría la pausa en la política monetaria hasta septiembre.

Sin embargo, el bloque conformado por la gobernadora Victoria Rodríguez, Galia Borja y Omar Mejía (que desde junio pedía ya un recorte) se impuso sobre Irene Espinosa Castellano y Jonathan Heath, que en otras ocasiones han advertido con preocupación el impacto del tipo de cambio y las presiones por el componente no subyacente.

La inflación vuelve a sorprender al mercado con un alza anual de 5.6% durante julio

Entre los participantes del mercado que anticipaban que hoy habría un recorte (los menos dentro del consenso) pusieron sobre la mesa dos razones: la baja consistente en la inflación subyacente (en julio sumó 18 meses a la baja), que es la que determina la trayectoria en el largo plazo para la inflación general; y el claro enfriamiento de la economía.

El primer punto fue clave en la decisión tomada desde ayer por la tarde. "(La junta de gobierno) consideró la naturaleza de los choques que han afectado al componente no subyacente y la previsión de que sus efectos sobre la inflación general se disipen en los siguientes trimestres", se comunicó desde el banco central este jueves. Además, confirmaron que estiman que la subyacente sigua bajando en adelante, en parte también por la desaceleración de la economía.

Vale señalar que el banco central realizó importantes ajustes al alza para la inflación general, pues ahora estima que este año termine en 5.2% -antes era 4.8%-, pero con un ligero descenso en la inflación subyacente a 4%.

Subgobernador Omar Mejía y el presidente López Obrador

Cuartoscuro

"Si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario", señala el banco central.

Además, en su comunicado dejan abierta la posibilidad de continuar con los recortes, pues señalan que "hacia delante, prevé que el entorno inflacionario permita discutir ajustes en la tasa de referencia".

Esta postura se sustenta en la proyección de que los choques globales se desvanecerán y se tomará en cuenta los efectos de la debilidad económica.

El nerviosismo en los mercados complica a Banxico para volver a bajar la tasa de interés

El giro en la política monetaria resulta un respiro para el gobierno, pues desde Palacio Nacional surgían las presiones sobre la demora que estaba tomando Banxico para reducir la tasa, al consdierar que el contexto propiciaba este recorte. Y es que esta tasa restrictiva implica presiones tanto para la economía como para el costo de la deuda. 

Y de frente a las proyecciones del mercado, que estimaban una pausa, aseguraron que la tasa de referencia sigue siendo congruente con la trayectoria requerida. "El Banco Central reafirma su compromiso con su mandato prioritario y la necesidad de perseverar en sus esfuerzos por consolidar un entorno de inflación baja y estable".