Andrés Manuel López Obrador cumplirá con su plan de llevar el gobierno a la "pobreza franciscana" y hacer frente al gasto que implican los programas sociales. Este miércoles confirmó que reunirá al gabinete para dar a conocer las nuevas medidas de austeridad, como adelantó LPO.

"Vamos a pasar de la fase de austeridad republicana a una superior, que es la de la pobreza franciscana" lanzó esta mañana en su conferencia. Explicó que el día de mañana reunirá a sus funcionarios para llevar a cabo medidas adicionales. "Vamos a reducir bastante", dijo.

En junio, LPO publicó que el mandatario ya empezaba a trazar esta ruta. Desde entonces, analizaba un recorte a los sueldos de los empleados públicos -como ya hizo desde inicios de su gestión- y un ajuste en las contrataciones. De hecho, fuentes cercanas a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hacían notar que se adelantó este año el decreto de cierre de contrataciones que normalmente ocurre en noviembre, pero ahora ocurrió en mayo.

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Durante su conferencia, López Obrador adelantó algunos aspectos que se consideraron, como es el tema de comunicación, pues aseguró que buscarán que ahora mayormente sea via telefónica o teleconferencias, reducir viáticos y otras medidas que se sumarán a las que ya había adoptado desde el inicio de su gobierno. Por ejemplo, informó que esta administración no ha adquirido vehículos nuevos y presumió que esta estrategia le ha significado a las finanzas un ahorro de hasta 2 billones de pesos.

Explicó que esta medida es para seguir ahorrando sin adquirir deuda ni aumentar impuestos en una fórmula que él defiende: cero corrupción y austeridad. Vale decir que la decisión también se da en un contexto de altas presiones para la recuperación económica, en donde las proyecciones de los expertos apuntalan a un crecimiento del PIB muy por debajo del estimado de Hacienda o, en el mejor de los casos, en el nivel más bajo del rango calculado por la dependencia, que es de 2.6%; además, el gobierno ha activado subsidios para enfrentar la inflación en materia energética. Fuertes cargas para los ingresos públicos. 

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Aunado a esto, indicó que no desistirá en su plan de obligar a los órganos autónomos a reducir sus salarios y afirmó que si bien fue bloqueada su iniciativa original y la ley de asuteridad quedó en imcumplimiento ante los amparos, dijo que seguirá analizando presentar otra iniciativa de reforma a la Ley de Austeridad.

"Y si procede una nueva reforma a la Constitución, para dejarlo más claro y que no se preste a interpretaciones que hicieron en el Poder Judicial de manera leguleya los altos funcionarios públicos", dijo, recordando que aún hay una serie de iniciativas por discutirse como la de la Guardia Nacional, la electoral y el cambio de horario.