Más de 13 millones de personas salieron de la pobreza en el último sexenio. En 2018, a un 42% de la población no le alcanzaba su ingreso mensual para adquirir una canasta básica y presentaba al menos una carencia social. En 2024, ese porcentaje descendió al 30%.

Una vez que el gobierno termine de festejar la noticia, aún le quedará mucho trabajo por hacer. Es que ese avance no se tradujo en un acceso pleno a derechos sociales: el gobierno de AMLO logró mejorar indicadores de vivienda y alimentación, pero no consiguió revertir la fragilidad estructural en el acceso a la salud, educación y seguridad social, que siguen sin estar garantizados para decenas de millones de mexicanos.

INEGI asume la medición de pobreza y reporta una fuerte caída entre 2022 y 2024

La cantidad de personas que no acceden a, al menos, uno de los seis derechos sociales que evalúa la medición multidimensional de pobreza aumentó de 32.7 a 41.9 millones entre 2018 y 2024- del 26.4% al 32% de la población-.

"Este es el valor agregado de este indicador", aseguró en conferencia de prensa la flamante coordinadora de la unidad de medición de pobreza y evaluación integral de la política social que creó el INEGI, Claudia Maldonado. "Los mexicanos podemos estar recuperandonos en términos de ingresos, pero eso no se traduce en un acceso a derechos. Y es un indicador muy relevante al momento de tomar decisiones de política pública", agregó.

Elaboración propia en base a INEGI

El sexenio de AMLO no logró romper con la estructura deficitaria de carencias sociales. Al igual que en la foto del 2018, prevalecen las deficiencias para acceder a la seguridad social (48.2% de los mexicanos no cuentan con seguro), y a servicios de salud (34.2%). "Son los derechos menos garantizados que tenemos como mexicanos", comentó Maldonado.

En el caso de la salud, la carencia se duplicó en seis años: pasó de 20.1 a 44.5 millones de personas desde 2018. Sin embargo, la cifra es menor a la registrada en 2022, cuando llegó a 50.4 millones de mexicanos sin acceso a atención en una institución pública o privada.

Otra de las carencias que aumentó durante el sexenio de AMLO fue el "rezago educativo", es decir la cantidad de personas que no lograron concluir la escolaridad obligatoria en la edad esperada. Son cada vez más mexicanos -23.5 a 24.2 millones de personas- con esa condición.

 Al igual que en la foto del 2018, prevalecen las deficiencias para acceder a la seguridad social y a servicios de salud

El sexenio anterior logró mejorar el acceso de los mexicanos a la seguridad social. Se redujeron de 53.5% al 48.2% los ciudadanos sin acceso a los mecanismos necesarios para garantizar los medios de subsistencia ante el embarazo, la vejez o bien eventualidades como accidentes y enfermedades. Esta reducción se explica por el aumento de adultos mayores en programas como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores. A pesar de la reducción, sigue siendo el componente que más falta en los hogares mexicanos.

Las condiciones de vivienda y alimentación mostraron un avance. La carencia por calidad y espacios de la vivienda bajó de 11% en 2018 a 7.9% en 2024, lo que implica menos hogares con problemas de hacinamiento o materiales inadecuados. 

La carencia por acceso a servicios básicos (agua potable, drenaje, electricidad) se redujo de 19.6% a 14.1% en el mismo periodo.

El acceso a una alimentación nutritiva y de calidad mejoró de 22.2% a 14.4%.