La nueva superestructura diseñada por Luz Elena González en la Secretaría de Energía no termina de recibir el visto bueno de la Secretaría de Hacienda ni de la de Buen Gobierno que encabeza Raquel Buenrostro. Según fuentes del entorno presidencial, el organigrama, aprobado semanas atrás, sería demasiado costoso en términos de recursos humanos a tal punto que se perderían los efectos de la austeridad buscada con el fin de los organismos autónomos.

Luz Elena tiene bajo su órbita, con el nuevo ordenamiento, lo que queda de la CNH, la CRE, Pemex, CFE, Cenagas y demás oficinas laterales. Una estructura compleja y que a más de seis meses de comenzado el Gobierno no termina de arrancar ni tiene recursos para pagar la nómina de buena parte de sus empleados.

La carencia de fondos también golpea a la cuestión programática: Luz Elena ha anunciado inversiones en centrales eléctricas, planes para Pemex, comités de regulación de permisos, acciones en el marco del Plan México, pero en casi nada de lo proyectado se entiende de dónde saldrán los recursos. La semana pasada en Washington el secretario de Hacienda Edgar Amador volvió a señalar que no se contempla una reforma fiscal.

Fricciones que explican los recurrentes rumores que circulan en el gabinete sobre el futuro de Luz Elena: se la menciona como eventual secretaria de Hacienda, de Economía o hasta de Relaciones Exteriores en una dinámica que no obedece a una cuestión aspiracional sino, más bien, a la necesidad de eludir una labor que luce por momentos imposible.

A esto se agregan tensiones internas como, por ejemplo, cierto malestar de la secretaria con algunas designaciones de Víctor Rodríguez Padilla en Pemex, donde han recalado, en cargos intermedios, perfiles que tendrían poco que ver con la nueva impronta que se busca darle a la petrolera.

La situación de Energía expone una dinámica de "micromanagment" que se extiende por toda la administración: Claudia Sheinbaum revisa cada movimiento administrativo y concentra la capacidad de decisión a tal punto que los tramites avanzan lentamente.