El pasado fin de semana es una muestra clara de la tempestad que jurídicamente serán las elecciones para renovar la Presidencia el 2 de junio de 2024, gracias al nulo respeto que tienen diversos actores políticos por la ley vigente en México.

Mientras videos de futbolistas en apoyo al Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, eran lanzados en redes sociales, la Jefa de Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum realizaba una conferencia virtual de "políticas exitosas" en San Luis Potosí, y el Canciller Marcelo Ebrard colgaba en TikTok videos de él placeándose con Andrés Manuel López Obrador, todo ello tiene un tufo a ilegalidad.

Porque aún faltan 17 meses para la elección y ni siquiera hay un proceso electoral vigente, pero la adelantada sucesión presidencial que soltó el inquilino de Palacio Nacional ha desatado una lucha encarnizada entre sus "corcholatas" que están haciendo presión en las autoridades electorales, tanto en el INE como en el TEPJF.

Pero lo que más llama la atención es lo poco que les importa a las "corcholatas" el respeto por la ley vigente, que podemos estar o no de acuerdo con ella, pero es lo que se aprobó en el Congreso y todos los actores políticos son sujetos de la misma y por ello deben acatarla.

Quizá la ley incurre en excesos y restringe demasiadas libertades a los aspirantes, o quizá hasta es demasiado ambigua, pero eso es lo que los mismos partidos políticos establecieron como lineamientos para tener comicios equitativos y confiables. Ciertamente lo deseable sería que se continúe legislando para lograr leyes más flexibles y no incurrir así en ilegalidades, pero justamente eso es tomado como pretexto por el partido en el poder, y desde Palacio Nacional, para entablar campañas en contra de las autoridades electorales.

Lo que de plano va más allá del cinismo y se convierte en la cereza del pastel, es que el líder nacional de Morena, Mario Delgado, que dice respetar los tiempos electorales, al mismo tiempo manda una carta a los gobernadores del partido guinda para promover a los aspirantes a la presidencia de México en sus respectivos Estados, eso sí, pide piso parejo para las "corcholatas".

¿El argumento? "Contribuir a que el pueblo esté informado (sobre los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena en 2024) y cuando llegue el momento decida a través de las encuestas", se lee en la misiva.

Es decir, el líder de Morena pide abiertamente a los gobernadores de su partido poner una pasarela de aspirantes en la que se pueda seguir haciendo promoción de los mismos, lo que se traduce en actos anticipados de campaña, para poner las cosas claras.

Y mientras las denuncias seguirán cayendo en la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del INE y tanto el Instituto como el Tribunal deberán resolverlas, pese a que estemos a más de año y medio de los comicios.

Eso sí, el Plan B de reforma electoral sigue muy en pie para la debilitación del INE y para que, como se maneja en las reformas que impulsa López Obrador, puedan quedar sin castigo los actos anticipados de campaña.

Es bien sabido que las reformas a las leyes son convenientes porque deben adecuarse a las realidades del país, pero estas siempre deben ser por consenso y no por caprichos o enconos del pasado, como parece que está siendo este Plan B.

En fin, que más vale tener paciencia en este proceso, porque aunque falta mucho tiempo, ya hay mucho por analizar y veremos cómo se van acomodando las cosas rumbo a la sucesión presidencial.

Twitter: @campudia