La Copa del Mundo de Qatar 2022 llegó y con ella la fiebre mundialista que poco a poco comienza a crecer entre los aficionados al fútbol, pese al cambio de meses de realización de estas justas deportivas.

¿Por qué razón se decidió cambiar el torneo de junio y julio a noviembre y diciembre? Por el calor extremo que hay en esos lares, lo cual seguramente hubiera mermado el espectáculo con temperaturas por encima de los 40 grados centígrados del verano, por lo que se determinó recorrerlo al invierno.

Ese era uno de los inconvenientes antes de la realización del Mundial, sin embargo hay más, como por ejemplo el que señaló el ex presidente de la FIFA Joseph Blatter, quien otorgó el Mundial a Qatar, pero que hace unos pocos días señaló que se arrepentía de tal decisión.

Y es que el hoy ex dirigente de la FIFA, removido del cargo por acusaciones de corrupción, señaló con asertividad que un Mundial es un evento que debe desarrollarse en grandes ciudades con suficiente infraestructura, y realmente Qatar no es una ciudad con tanto desarrollo, no así el lujo, pero eso es otro tema.

La superficie de Qatar es similar a la de Querétaro y tiene una población de unos 2.7 millones de habitantes, de los que aproximadamente 2.35 millones son extranjeros, debido a un éxodo masivo de migrantes para brindar mano de obra al país que comenzó a tener grandes modificaciones a partir de los años 80.

Dichas cifras son muy lejanas a las que presentan sedes que han albergado mundiales con anterioridad, pero cualquier persona con dos dedos de frente puede intuir que los petrodólares fueron los que se impusieron para ganar la candidatura.

Sin embargo hay situaciones mucho más complejas y delicadas en Qatar, como lo son los derechos humanos, los cuales son violados sistemáticamente sin ningún tipo de contrapeso y es en este punto en el que no se entiende por qué se "premió" a ese país con un Mundial de fútbol.

La forma de gobierno en Qatar es monárquica tradicional a la cabeza de la cual está el Emir. La monarquía es hereditaria de padres a hijos varones entre los miembros de la familia Al Thani.

Así, podemos comenzar a darnos una idea de cómo está la situación de los derechos humanos en ese país, tanto para los nacidos allí, como para los extranjeros.

Como ejemplo podemos decir que Qatar es un país que aún mantiene los castigos corporales (como los azotes) y las penas por infidelidad, que de ello bien puede dar cuenta la mexicana Paola Schietekat, quien estaba condenada a recibir 100 latigazos y pasar una temporada en la cárcel por el delito de "convivencia fuera del matrimonio", luego de que fuera ella quien denunció este mismo año el acoso de un compañero suyo de origen latinoamericano.

Por fortuna para ella, las autoridades de aquel país simplemente dieron por terminado el procedimiento penal, sin embargo Schietekat debió salir del país para no comprometer su libertad ante la falta de garantías.

Según Amnistía internacional, pese a que ha habido reformas gubernamentales encaminadas a la democratización de Qatar y el respeto de los derechos humanos, la población trabajadora migrante continúa sufriendo abusos laborales y teniendo dificultades para cambiar de empleo libremente; las restricciones a la libertad de expresión aumentaron en el periodo previo al Mundial 2022; y las mujeres y personas LGBTI siguen sufriendo discriminación en la ley y en la práctica.

¿Sabía usted, por ejemplo, que en Qatar una persona no puede cambiarse libremente de empleo si no tiene el permiso de la entidad empleadora?

En cuanto a derechos laborales es menester mencionar que durante la construcción de estadios en Qatar para esta Copa del Mundo murieron unos 6 mil 500 trabajadores -según el periódico británico The Guardian- desde 2010, cuando este país fue elegido sede del Mundial 2022.

Sin embargo, el gobierno catarí simplemente se rehúsa a indemnizar a las familias, algo que cualquier gobierno democrático estaría obligado a hacer, pero ello le ha costado una cascada de críticas al régimen catarí por parte de órganos internacionales.

¿Quiere un ejemplo más del nulo respeto de los derechos humanos en esa nación? Bien, en Qatar las mujeres están inmersas en un sistema de tutela masculina y viven ligadas a su tutor varón, además de necesitar de su autorización para tomar decisiones como casarse o estudiar en el extranjero. ¡De ese tamaño es el problema!

Queda claro que la verdadera lucha de Qatar no está en la Copa del Mundo, sino en el respeto a los derechos humanos y mientras estás prerrogativas sustentadas en la dignidad humana no se cumplan, el Mundial bien puede quedar de lado.

Twitter: @campudia