En las últimas horas el senador Adán Augusto López Hernández tuvo una larga plática con sus operadores de la justicia capitalina en un restaurante de Paseo de la Reforma.
El jefe de la bancada lució aliviado por retener, de momento, la coordinación, aunque, según mencionan quienes lo escucharon, comenzó a dar muestras de que su control sobre la fracción se ha erosionado por el escándalo de La Barredora.
Cuando le preguntaron por el futuro de la Mesa Directiva se mantuvo al margen y solo dijo que esperarÃa instrucciones finales de Palacio. Todas sus opciones para ese cargo, comenzando por la senadora Andrea Chávez, lucen ahora imposibles.
El exmandamás de Bucareli ha comenzado, además, una serie de contactos con senadores que le son más bien esquivos en un intento de ampliar su gama de aliados y contrarrestar, de ese modo, una verdad que se respira en la Cámara Alta: que Javier May nunca hubiera detonado el drama de La Barredora sin el visto bueno de Palenque.
Este vacÃo, entre el desprestigio de Adán Augusto y el sigilo de las intenciones Palacio, alimenta diversas fantasÃas. Una es la del senador Javier Corral, que le dijo en las últimas horas a su amigo Ricardo Anaya que podrÃa anotarse en la puja por la Mesa Directiva.
Dos situaciones alimentan la lectura, en la Cámara Alta, del retroceso de Adán Augusto. Una tiene que ver con que desde el fin de semana comenzó a sondear, sin éxito, la posibilidad de emitir un respaldo al senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, su aliado en la polÃtica de Veracruz y que carga con acusaciones escandalosas. Casi ningún senador aceptó dar su respaldo.
Existe la idea generalizada de que al coordinador le costará más imponer lÃneas de acción sin consensos previos. En la bancada se impone la necesidad de una gestión más horizontal que quede exenta de los arrebatos públicos de la senadora Chávez, que ha llegado al punto incluso de regañar al coordinador frente a otros senadores.
La otra situación tiene que ver con la negociación con el Verde y el PT de cara a la reforma electoral que pretende el Gobierno. En el Senado mencionan que la relación con esos partidos estará más coordinada desde Palacio que desde las cámaras, lo cual le quita a Adán Augusto ese margen de maniobra para promoverse como articulador polÃtico. Una consecuencia de ciertas concesiones que se hicieron en las reformas antinepotismo.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.