Finalmente, Morena completó su armado electoral en las 16 alcaldías de la CDMX para las elecciones de junio y uno de los grupos más golpeados son la tríada que componen los alcaldes de Gustavo Madero, Xochimilco e Iztacalco, quienes no lograron colocar a sus preferencias para sucederlos. Este escenario amenaza la unidad para las elecciones de junio, pero, según pudo saber LPO, el partido guinda realizó una estructura de amarre para mantener la fortaleza interna.

Como relató LPO en reiteradas ocasiones, los alcaldes no tuvieron poder de veto para definir las candidaturas en sus respectivos territorios. Por ejemplo, en la GAM Francisco Chíguil no logró colocar a su esposa, Beatriz Rojas; ni Armando Quintero a su cuñado, Paco Sánchez, en Iztacalco y tampoco Juan Carlos Acosta en Xochimilco con Erika Rosales. En la previa de las definiciones, este escenario generaba alerta ante el temor de un efecto de brazos caídos, pero la distribución de bancas tanto en el Congreso federal como local fue utilizada por el partido guinda como amarre obligatorio.

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En la dirigencia guinda advierten que a Chíguil no se le concedió el nombre de su esposa en la alcaldía, pero sí se le permitió competir por su reelección en San Lázaro a través del Distrito 7. "Si no jala, se queda sin nada. Va a tener que jalar", le aseguró a LPO una fuente del Zócalo capitalino. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con César Cravioto, el senador no logró conquistar el premio mayor, pero luchará por un asiento en la Cámara de Diputados, por lo que deberá hacer campaña. Por su parte, en el equipo de Janecarlo Lozano adelantan que habrá una "amplia convocatoria al diálogo con todos los que quieran chambear".

En Xochimilco el escenario es similar. El alcalde, Juan Carlos Acosta, no pudo lograr que Erika Rosales lo suceda, pero la actual directora de Bienestar Social competirá por el Distrito 25 local mientras que el propio Acosta hará lo propio por el 21 federal, es decir, deberá salir a las calles a conseguir votos para su propia candidatura y para la candidata a alcaldesa, Circe Camacho. "Vamos a llamar a todos y todas para asegurar la unidad", dijo la líder del PT este jueves durante su registro.

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El escenario de amarre se completa en Iztacalco. El actual alcalde, Armando Quintero, no logró colocar a su cuñado, Paco Sánchez, como candidato, pero la dirigencia de Morena le otorgó el Distrito 13 federal para llegar a San Lázaro. "No lograron lo que querían, pero si no jalan se van a quedar sin nada", aseguran en el partido guinda, que ya piensa en el proceso cicatriz para asegurar la unidad durante la campaña y las elecciones.

El objetivo de evitar el malestar de los alcaldes y de asegurar su participación en los comicios es de vital importancia para Morena porque son ellos los que cuentan, nada más y nada menos, que con las herramientas y el aparto del Estado, lo que puede influir en el proceso electoral. En el oficialismo todavía perduran las acusaciones mutuas por supuestos boycotts de sectores inconformes con el armado en el 2021, por lo que se busca evitar cualquier posibilidad de repetición en junio de este año.