El receso legislativo que se vive en los diferentes Congresos del país sirve para que algunas figuras comiencen a trabajar en sus propios proyectos políticos, como la hija del dueño de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortíz, y actual diputada federal por Morena, María Teresa Ealy Díaz. La joven legisladora comenzó a hacer campaña en la alcaldía Miguel Hidalgo de la CDMX, donde renació la tensión al interior de Morena por las disputas internas que existen en la demarcación gobernada por el PAN.

Desde que asumió como legisladora federal, María Teresa Ealy comenzó a trabajar en dos frentes al mismo tiempo. El primero, el legislativo en San Lázaro; y, el segundo, en Miguel Hidalgo, donde busca posicionarse como posible candidata a alcaldesa en las elecciones de 2027 para enfrentar a la boleta que seguramente encabece el PAN una vez que el actual edil, Mauricio Tabe, abandone sus funciones luego de haber gobernado dos mandatos.

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La alcaldía es un objetivo difícil y deseado para Morena. La última vez que el partido guinda la gobernó fue en 2021 de la mano del ahora diputado local, Víctor Hugo Romo, quien perdió su reelección contra el panista Mauricio Tabe. Desde entonces, el dirigente de Acción Nacional ha logrado una fuerte hegemonía que revitalizó el año pasado, cuando se impuso con comodidad contra Miguel Torruco Garza, el promovido por el propio Romo desde las sombras.

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Es por esto que en Morena diferentes sectores creen que en el 2027 podría haber una nueva oportunidad. Una de esas figuras es la diputada federal María Teresa Ealy, quien ya camina y recorre la alcaldía para intentar posicionarse de cara al proceso interno que realizará el partido guinda. A través de recorridos, las redes sociales y denuncias contra el propio Tabe la diputada federal busca ganarse un espacio.

Sin embargo, sus trabajos no están exentos de polémica al interior de la 4T. Algunos sectores del partido la acusan de mantener una alianza política con la dirigente de Que Siga la Democracia, Gabriela Jiménez -quien enfrenta acusaciones a nivel federal por su propio proyecto político-, con quien lideró la revuelta oficialista para expulsar a Cuauhtémoc Blanco de la Cámara de Diputados para que enfrente las acusaciones en su contra por presunto abuso sexual.

María Teresa Ealy participó del equipo de campaña que lideró la ahora vicecoordinadora guinda en San Lázaro, Gabriela Jiménez.

Cortesía.

Además, otros grupos apuntan contra ella por los trabajos que realizó en el pasado y por las relaciones que todavía mantiene con el polémico despacho de abogados Nassar Nassar y Asociados. Esto le valió, por ejemplo, fuertes cruces con el youtuber oficialista Manuel Pedrero a través de las redes sociales.

Por último, sus intentos de posicionamiento también generan choques al interior de la 4T por las disputas que existen alrededor de la candidatura en la alcaldía. A casi dos años de las elecciones los sectores que responden a Víctor Hugo Romo prometen hacer fuerza para quedarse con la boleta. Al mismo tiempo, los sectores más duros cercanos a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, adelantan lo mismo. En este escenario, aparecen diferentes candidaturas como el propio Romo, el funcionario capitalino Martín Padilla o la diputada local Cecilia Vadillo, quien mantiene una buena y cercana relación con Brugada y Citlalli Hernández.