El nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso de la CDMX comenzó atravesado por las corridas de toros, un debate que proviene desde el año pasado y que, ahora, parece no terminar. Las tensiones surgidas durante las últimas sesiones todavía se mantienen y dificultan el tratamiento de otras iniciativas, como algunos nombramientos que quedan por hacer en el Poder Legislativo de la capital.

Como relató LPO, la mayoría que ostenta el oficialismo en el Palacio de Donceles se encuentra dividida entre aquellas posiciones a favor de prohibirlas y aquellas voluntades que buscan reformarlas o regularlas para mantenerlas vigentes, como el diputado Pedro Haces Lago. Las tensiones crecieron durante las últimas semanas, luego de que entrara una iniciativa ciudadana que busca prohibirlas y que, por ahora, concentra la principal atención al relegar otros temas en el orden del día.

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Por el momento, no hay un futuro asegurado alrededor de dicha iniciativa ciudadana. Las diversas fuentes consultadas por esta redacción no se animan a brindar pronósticos sobre lo que podría suceder, pero aclaran que el oficialismo mantiene la prioridad de alcanzar algún acuerdo entre las diferentes posiciones en pugna. Algo que, por ahora, parece poco probable que suceda.

Las tensiones se dispararon este martes, cuando Pedro Haces Lago denunció que un diputado del PAN intentó "extorsionarlo" a cambio de brindarle su ayuda dentro del grupo parlamentario de Acción Nacional para hacer caer la iniciativa ciudadana y mantener las corridas de toros en la arena de la alcaldía Benito Juárez. "Es una cortina de humo", respondió Federico Chávez Semerena, quien acusó al legislador morenista de "presionar" al Congreso para lograr su cometido.

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Con este escenario, el futuro es incierto y tenso. Es por esto que se volvió un tema prioritario tanto para el oficialismo como para la oposición. De esta manera, otros temas de la agenda legislativa han quedado postergados o se han retrasado en el orden del día. Un ejemplo de ello son una serie de nombramientos que quedan por realizar en el Gobierno central y que deben contar con el visto bueno del Palacio de Donceles, algo que podría no suceder hasta que se destrabe este tema que divide las aguas en la CDMX.