La buena sintonía y clima que existía en el Congreso de la CDMX entraron en crisis este martes, cuando Morena impulsó un punto de acuerdo para exhortar a la dirigencia local del PAN a "investigar los señalamientos emitidos" en contra del flamante presidente del partido albiazul a nivel nacional, Jorge Romero. "Encendieron la mecha", le aseguró a esta redacción un operador opositor.

La vicecoordinadora del partido guinda, Brenda Ruiz, impulsó la iniciativa que busca investigar al exdiputado federal por las acusaciones que existen en su contra por presuntos casos de corrupción a partir de construcciones ilegales en la alcaldía Benito Juárez, que gobernó entre el 2012 y el 2015. Desde la tribuna, la legisladora apuntó contra el dirigente de Acción Nacional, al que acusó de liderar el "Cártel Inmobiliario" y de promover una red de corrupción de la que participarían diferentes figuras del partido y de su familia.

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Por su parte, el coordinador del grupo parlamentario del PAN, Andrés Atayde, rechazó las acusaciones y adelantó que su partido "no va a permitir una sola descalificación" en contra de la dirigencia nacional. "No habían pasado ni diez horas de la elección y desde tempranito ya estaban hablando del nuevo líder de la principal fuerza opositora del país: Jorge Romero", manifestó el expresidente del partido a nivel local y denunció que el oficialismo lideró una "persecución" en contra de la oposición de la capital nacional.

Este martes, la discusión duró varias horas y generó una fuerte polémica que amenaza con poner en jaque el buen clima que existía en el Palacio de Donceles y que en la propia oposición destacaban por parte de la 4T. Es por esto que algunas figuras intentaron retirarlo del orden del día. Sin embargo, finalmente se subió a tribuna y la jornada electoral se extendió por varias horas, lo que obligó a postergar el tratamiento de diversos temas que se iban a analizar durante esta sesión.

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"Ya encendieron la mecha. Ahora, la bomba va a explotar", le aseguró a LPO una figura panista que lamentó el tratamiento del orden del día y las largas discusiones que se generaron en el Palacio de Donceles. Los ataques partidarios, las discusiones personales que hubo entre diversas figuras y la tensión que inundó el pleno contrastó con la cordialidad que existió hasta esta semana en el Congreso local y se podría extender, a partir de ahora, durante los próximos meses.

Es por esto que algunas figuras temen que se empiecen a entorpecer las sesiones venideras, especialmente las importantes que trataran el presupuesto del 2025 o la designación de la nueva persona que ocupe la Fiscalía local. Sin embargo, en el oficialismo descartan este escenario en base a la mayoría absoluta con la que cuentan luego de haberle arrebatado tres asientos a la oposición.