A pesar del optimismo que existe en el búnker de Claudia Sheinbaum Pardo por la ventaja que le otorgan las encuestas, en el war room de la exjefa de Gobierno todavía persiste un fuerte malestar con el alcalde de la Gustavo Madero, Francisco Chíguil, por la poca gente que asistió al acto que la corcholata presidencial lideró la semana pasada en su territorio, que la expuso ante la prensa y la oposición. Según pudo saber LPO, las tensiones se dispararon en las últimas horas de cara a un nuevo acto que se realizará el martes en la misma región de la CDMX.

La polémica se generó la semana pasada, cuando la corcholata presidencia llegó a un acto que se encontraba casi vacío en Cuautepec, en el norte de la alcaldía. "No se llenó", se burló el líder del PT Gerardo Fernández Noroña en redes sociales, a lo que Sheinbaum Pardo le manifestó que ella no establece "relaciones de contubernio con nadie". "Por suerte entre todos decidimos hacer en 15 días una nueva asamblea en GAM. Abrazos", agregó la exjefa de Gobierno quien justificó la falta de público por las fuertes lluvias que se registraron esa jornada.

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Según pudo saber LPO, la polémica por el acto esconde las tensiones que existen entre Sheinbaum Pardo y Francisco Chíguil en la previa de las elecciones de 2024, cuando el alcalde deberá dejar su cargo luego de la reelección que conquistó en 2021. En este contexto, las discusiones por el nombre que debería encabezar la boleta de Morena en la Gustavo Madero estarían detrás de una jornada que todavía molesta en el war room de la corcholata.

Una fuente del oficialismo le aseguró a esta redacción que la campaña de la exjefa de Gobierno estudia dos teorías que explicarían la falta de público. La primera sería un posible boicot del propio alcalde en contra de la candidata a presidenta por la negativa que ella le habría dado ante una posible candidatura de su esposa y actual diputada federal, Beatriz Rojas Martínez, como alcaldesa de la Gustavo Madero en 2024. "Morena es un partido antimonárquico, no podemos permitir esas cosas", aseguran en el búnker de Sheinbaum Pardo.

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Cuartoscuro

En este escenario también aparecería la negativa de Chíguil a retirar de su gobierno al director general de Administración, Pablo Trejo Pérez, quien opera abiertamente con figuras del PRI, PAN y PRD en la alcaldía Iztacalco para arrebatarle el poder a su homólogo, Armando Quintero. Como relató LPO, en noviembre del año pasado el funcionario encabezó una reunión con figuras de la oposición por los derechos de las mujeres, lo que habría generado el malestar de la comandancia guinda en la capital nacional.

La segunda teoría apunta a lo que podría ser el ocaso de la carrera política de Chíguil. Según esta explicación, el alcalde estaría sufirnedo una constante pérdida de apoyos y figuras que hasta ayer le respondían, pero que, de cara al 2024, se habrían sumado a los equipos del actual diputado local Janecarlo Lozano o el legislador federal César Cravioto. Este goteo de liderazgos se evidenciaría en una serie de reuniones que habrían mantenido algunos de sus directores con los equipos de los dos hombres que apuntan a la alcaldía en los próximos comicios.

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A pesar de los días que ya pasaron desde el acto que salió mal, las tensiones se mantienen en las calles de Gustavo Madero y en el búnker de la candidata a presidenta porque Sheinbaum Pardo regresará a la alcaldía el próximo martes, donde liderará un nuevo acto con el que intentará redimirse de la imagen pasada por agua que dejó hace la semana pasada.

En este contexto, una figura que podría salir beneficiada de esta disputa podría ser la diputada local Yuriri Ayala, una mujer que aspira a la alcaldía en las elecciones de 2024. A pesar de que Janecarlo Lozano construye su propia campaña desde hace tiempo, Chíguil podría vetarlo por viejas rencillas que existen entre ellos desde sus épocas perredistas y Cravioto podría ocupar funciones en el ambiente federal. En esta disputa, Ayala podría aprovechar las distintas peleas para robustecer su camino.