Los cambios de gobierno en la CDMX vienen lentos. Hace unas semanas, la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, había tomado la delantera al liderar un encuentro con su sucesor, el morenista Javier López Casarín, pero en las últimas horas la transición entró en terreno desconocido. En este escenario, el partido guinda apunta contra Jorge Romero, quien manifestó su apoyo a los nuevos intentos del PAN por impugnar los comicios.

Como relató LPO, el pasado 10 de julio Lía Limón recibió en la alcaldía a López Casarín, el hombre que la derrotó en las pasadas elecciones de junio. En dicho encuentro las partes se comprometieron a llevar a cabo una "transición ordenada en tiempo y forma" por el bien de la ciudadanía local. Sin embargo, esa buena camaradería entró en crisis en las últimas horas luego de una publicación en las redes sociales de Jorge Romero.

"Mi total y profundo apoyo a Lía Limón, a quien acompañaré hasta el final del proceso electoral para asegurar que perdure la ley, la justicia y la democracia en la alcaldía Álvaro Obregón. Amiga y hermana mía, no estás sola!! Cuentas y por siempre contarás conmigo y con Acción Nacional", publicó el diputado federal que se encamina a ser el próximo presidente nacional del partido albiazul.

"Veníamos muy bien, pero estas declaraciones enturbian el escenario", le aseguró a esta redacción un operador morenista de la tercera alcaldía más poblada de la CDMX. La primera reunión entre Lía Limón y López Casarín había generado un buen entusiasmo en el oficialismo porque sucedió por fuera de los tiempos legales previstos, es decir, antes de lo que indica la ley. "Fue una muy buena señal", recuerdan en el partido guinda, donde ahora ven con desconfianza la jugada de Jorge Romero.

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A raíz de esto, en la 4T volvieron a pensar en la estrategia judicial para defender el triunfo de López Casarín en los tribunales y un dato generó entusiasmo: Lía Limón no exigió, hasta el momento, el recuento parcial ni total de los votos. "Eso quiere decir que no desconfía de los números y que sus impugnaciones van a venir por posibles actos anticipados o por el rebaso de los límites económicos de la campaña", sostienen en Morena.

Según este escenario, los actos anticipados de campaña podrían apuntar a un evento que lideró López Casarín junto a Claudia Sheinbaum Pardo antes del inicio formal de la campaña y los excesos de gastos estarían relacionados a la tarjeta Obregorense, que Morena repartió antes de las elecciones. "Lía Limón hizo lo mismo en 2021 y la justicia lo desestimó. No hay motivos para anular las elecciones o modificar los resultados", sentenció un dirigente morenista a la espera de que Javier López Casarín asuma el próximo 5 de octubre como alcalde de la tercera demarcación más grande de la CDMX.