En el oficialismo de la CDMX no saben cómo tomar el fallo que este miércoles emitió el Tribunal Electoral respecto a las elecciones en Álvaro Obregón. La Sala regional le ordenó al INE que reevalúe los gastos de campaña del candidato a alcalde por Morena, Javier López Casarín, con una serie de directrices que podrían, por un lado, favorecerlo y confirmar su victoria; o, por el otro, afectarlo y sufrir la anulación de los comicios.
Este miércoles, el Tribunal Electoral emitió un nuevo fallo en relación a la impugnación impuesta por el PAN, que denunció que López Casarín superó los topes de campaña en más de un 5% y que, por lo tanto, se debería anular la elección y volver a realizarse. El fallo de la Sala esquivó la decisión de fondo y, por el contrario, le ordenó al INE que vuelva a analizar las finanzas de la campaña de Morena sin tener en cuenta una serie de videos de propaganda, pero sumando un videojuego que puso en práctica su equipo.
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De esta manera, el INE deberá volver a emitir un fallo judicial y el Tribunal Electoral debería fallar sobre ese nuevo estudio. Todo esto antes del 1 de octubre, fecha en la que están pautadas las tomas de protesta de las autoridades locales ante el Congreso de CDMX. Ante este nuevo escenario, en el oficialismo evalúan si las nuevas órdenes dictadas por la Sala regional favorecen o dificultan el triunfo final de López Casarín. Según diversas fuentes consultadas por LPO, no hay unanimidad al respecto en Morena y la tensión persiste.
Algunos sectores adelantan, por ejemplo, que la quita de videos es positiva porque implicará menos gastos utilizados en su campaña. Sin embargo, consideran que el video podría representar malas noticias para el delfín político de Marcelo Ebrard por los gastos que podría incrementar en las cuentas finales. El número mágico, coinciden en el oficialismo, es el 5%: si Casarín superó ese porcentaje en los gastos de campaña, la elección se podría repetir; si no, el PAN se quedaría sin fundamentos para solicitar la nulidad.
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Es por esto que en el oficialismo no hay unanimidad sobre qué pensar ante este nuevo escenario que rodea a la tercera alcaldía más poblada de la capital. No todos los sectores están satisfechos con la decisión y, advierten, que la candidatura de Casarín todavía corre riesgo. Lo cierto es que queda poco tiempo para revelar el misterio porque antes del 1 de octubre debería estar confirmada la decisión final para que el candidato de Morena tome protesta o, por el contrario, se avance en la preparación para nuevos comicios a realizarse, probablemente, en diciembre.
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