Luego de que Claudia Sheinbaum abandonara el gobierno de la CDMX para dedicarse a su campaña presidencial, el Congreso local confirmó este viernes con 64 votos a favor a Martí Batres como su sucesor al frente de la Jefatura de Gobierno hasta el 2024 para finalizar el mandato que Moreno inició en la capital nacional en 2018. La votación fue casi unánime ya que el único voto que no fue a su favor fue sorpresivamente para el excanciller Marcelo Ebrard.

En una breve conferencia de prensa en la que se mostró junto a representantes de las diferentes bancadas legislativas, el flamante jefe de Gobierno prometió "darle continuidad a los procesos que están en marcha" en la CDMX ya que, aseguró, "hay una transformación importante" iniciada por su antecesora. "Vamos a dialogar con todos los sectores. Estaremos abiertos a escuchar sus planteamientos y a intercambiar sus puntos de vista", adelantó y aclaró que seguirá "luchando por ideales, principios y la justicia social". 

Según diversas fuentes consultadas por esta redacción, la administración de Batres que se inaugura este viernes tendrá dos tareas fundamentales. La primera, acabar de la mejor manera la administración de Sheinbaum, especialmente a partir de la inauguración de las principales obras de su mandato: la reconstrucción de las Líneas 1 y 12 del Metro y el tren interurbano que conectará a la CDMX con Toluca. La segunda, organizar el armado político de Morena de cara a las elecciones de 2024 para retener el poder local y recuperar la mayor cantidad de alcaldías luego de la derrota de 2021. 

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En base a estos objetivos y ante el hecho de que estará acompañado en su gestión por la secretaria de Administración y Finanzas, Luz Elena González Escobar, y su par de Seguridad, Omar García Harfuch, quienes, según anticipó la propia Sheinbaum Pardo, ocuparán "funciones especiales" durante los próximos meses, la administración de Batres se encamina a ser un período de paso y transición hacia el 2024 en el cual tendrá poco margen de maniobra para garantizar su propio sello personal. A esto se le suma, por ejemplo, el hecho de que el presupuesto de este año ya se encuentra comprometido, por lo que tampoco contaría con recursos propios. 

En este contexto, el principal objetivo del flamante jefe de Gobierno será intentar garantizar la victoria de Morena en la CDMX en 2024. Algunas señales así lo demuestran. Por ejemplo, al momento de anunciarlo como su sucesor, Sheinbaum Pardo consideró que "es importante que haya un perfil político al frente de la Ciudad". Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo calificó como "un hombre con principios" que "conoce muy bien la problemática de la Ciudad" que podrá darle "continuidad a la 4T". Finalmente, su trabajo electoral fue uno de los puntos que terminó por inclinar la balanza en su favor en la disputa que emprendió con la propia Luz Elena González Escobar, quien también fue una de las posibilidades para llegar al cargo. 

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En esta misión, Batres podrá encontrar respaldos y acompañamientos con las diferentes bancas de Morena en el Palacio de Donceles, con quienes mantiene un buena relación que le garantiza, por ejemplo, una importante llegada a las alcaldías de toda la capital, una herramienta importante para desplegar la campaña que se avecina. También podrá apelar a los lazos que mantiene con los propios alcaldes de Morena, con quienes también ostenta una buena comunicación. Por ejemplo, Clara Brugada, quien comanda Iztapalapa, es una mujer cercana al flamante jefe de Gobierno. 

Esta administración "gris", como la calificó un operador oficialista en diálogo con esta redacción, podría tener su saldo positivo para el propio Batres. El año que viene no podrá ser candidato a jefe de Gobierno porque quedará inhabilitado ante su interinato y tampoco podrá competir por el Senado federal ya que ocupó dicho cargo entre 2018 y 2021, pero sí podría sentarse en un posible gobierno federal de Claudia Sheinbaum, lo que podría servirle como un objetivo a futuro para seguir en la política de México.