El año pasado, el entonces alcalde de Xochimilco, José Carlos Acosta, no logró su principal cometido de mantener el poder de la demarcación dentro de su grupo político. Finalmente, la candidata de la 4T fue Circe Camacho, actual alcaldesa por el PT. Sin embargo, desde su nueva posición en el gobierno de la CDMX, el exalcalde inició un proceso de sindicalización de trabajadores en distintos puntos de la capital, lo que genera preocupación en algunos sectores que observan con recelo que aumente su poder de cara al 2027.

Como relató LPO, la interna morenista en Xochimilco fue una de las más fuertes de toda la CDMX. El entonces alcalde, José Carlos Acosta, hizo todo lo posible para dejar en el cargo a su favorita, la actual diputada local Erika Rosales. Dicha tensión llegó hasta el bunker de la candidata a presidenta, Claudia Sheinbaum, quien todavía guarda reparos con el exalcalde por la forma en que jugó en la contienda. Finalmente, Acosta no logró su cometido. Sin embargo, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, lo rescató de San Lázaro y lo nombró coordinador general de Capital Humano de la secretaría de Administración y Finanzas.

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Dicho puesto es de suma importancia en el organigrama de la política chilanga porque es el que controla los listados y pagos de nómina de todos los trabajadores de la CDMX. Una fuente oficialista le explicó a LPO: "Si decidiera retrasar los sueldos apenas dos días, se generaría una tensión muy alta en las alcaldías". Además, en las últimas semanas Acosta inició un plan de sindicalización de dichos sectores con el objetivo de reforzar su propia estructura de cara a las elecciones de medio término de 2027, donde se renovarán las alcaldías y el Congreso local.

"Todos los que estuvieron en ese puesto intentaron lo mismo, pero Acosta sabe bien cómo hacerlo", le aseguró a LPO una fuente que observa con preocupación el plan del exalcalde. La inquietud, reconocen diversos sectores, es doble: por un lado, por el poder de su puesto; y, por el otro, por sus intentos de reforzar la estructura de cara al 2027. En el oficialismo todavía recuerdan que Acosta fue uno de los principales artífices de la campaña territorial de la ahora jefa de Gobierno, Clara Brugada, por lo que cuenta con experiencia y conocimientos para volver a jugar fuerte dentro de dos años.

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Esta preocupación es más alta en Xochimilco, donde las tensiones por las elecciones del año pasado todavía no se olvidaron. Asimismo, en la 4T reconocen que en 2027 Acosta intentará recuperar la demarcación y arrebatársela a Circe Camacho, con quien mantiene profundas diferencias. Este plan se podría profundizar ante la posibilidad de que Morena prohíba las reelecciones, aunque la alcaldesa haya sido electa por el PT, lo que podría potenciar las diferencias que hasta el día de hoy persisten y que prometen hacerlo por una temporada más.