Los distintos espacios de poder que alberga la Ciudad de México han entrado al terreno de la sucesión, y las alcaldías son uno de ellos. En Iztapalapa, con casi dos millones de habitantes, Morena busca desplazar a la Cuauhtémoc como el bastión del obradorismo chilango. A ello se ha dedicado la alcaldesa Clara Brugada durante sus últimas administraciones al frente de la demarcación.

El perfil de la morenista es el de una figura leal al presidente López Obrador, una simpatía que es correspondida y muy difícil de replicar, al menos no artificialmente. De igual manera, Brugada es una operadora conocida de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, de quien también es amiga personal y una de sus favoritas para la sucesión en 2024.

Por ello, en busca de los cuadros que asuman la responsabilidad de la alcaldía y la 4T, Brugada promociona a dos morenistas, en espera de que se defina el género de Morena para las candidaturas en las 16 alcaldías (ocho hombres y ocho mujeres). La primera es la diputada Martha Ávila, coordinadora de la bancada morenista en el Congreso de CDMX. Una historia que esta redacción había contado en junio pasado.

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Y también, como compañero de fórmula, el monje negro de Palacio, Gabriel García, hoy senador del República. Hasta junio de 2021 fue el poderoso coordinador de programas sociales del Gobierno Federal, pero sobre él recayó una parte importante de la responsabilidad por la pérdida de más de la mitad de las alcaldías capitalinas en el proceso electoral del mismo año, de lo cual no ha podido reponerse.

Ahora, bajo el cobijo de la alcaldesa de Iztapalapa, trabaja de la mano con la diputada Martha Ávila para obtener mejores números en la demarcación rumbo a la elección 2024, donde la propia Brugada necesitará de todo el apoyo en contra de la campaña de la oposición, si la 4T le asigna la candidatura a la Jefatura de Gobierno. Esto, además, en medio de la campaña de la fiscal Ernestina Godoy y el diputado Carlos Cervantes Godoy en la alcaldía, el verdadero proceso interno por el que pasará Morena ahí.

Con ese fin, para posicionar a sus operadores, Brugada deberá sumarse y ganar el control del Comité Directivo Estatal morenista en la capital del país. La postulación de Sebastián Ramírez a la Presidencia de este organismo no fueron buenas noticias para la alcaldesa. Por ello, aprovecha las asambleas informativas en apoyo a la Reforma Electoral del presidente López Obrador (se hacen 58 a la semana) placea juntos a García y Ávila, disponiendo de la agenda del coordinador territorial de Morena.