Si hay una manual para hacer todo mal, teniendo todo el poder y en medio de personas exitosas, ese debería ser escrito por la alcaldesa de Tijuana, la exmorenista Montserrat Caballero, cuyo futuro político se antoja gris luego de perder todas las batallas.

A principios de este mes se confirmó que Caballero Ramírez fue expulsada de Morena por respaldar a Maricarmen Flores, excandidata del PAN, en contra del alcalde electo de Tijuana, Ismael Burgueño. La decisión fue tomada por la Comisión de Honestidad de su partido.

La respuesta de Montse fue de antología, un aforismo del cinismo político. "Mi esposo está muy feliz. Mi esposo dice: 'ya te vas conmigo'. Afortunadamente a mí, mi esposo sí me puede mantener, no como algunas compañeras que mantienen a sus esposos. Pero está bien, son acuerdos ¿verdad? Entonces me retiro, me retiro a vivir mi vida, ya no voy a ver a estos señores y así es la vida".

Esta rendición en los hechos podría motivarse por la pausa diplomática decretada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con la Embajada de Estados Unidos en México, cuyo titular Ken Salazar es un gran amigo de la alcaldesa morenista, a grado tal que habría considerado recomendar a Caballero para el Consulado General de México en San Francisco. Ahora ni le contesta el teléfono.

De acuerdo con distintas fuentes a interior del Cabildo de Tijuana, Montserrat Caballero habría anunciado su incorporación al cuerpo diplomático mexicano después de que se canceló la posibilidad de la reelección en el Ayuntamiento, y el abismo entre ella y la gobernadora Marina del Pilar se hizo más profundo (desde los tiempos de Jaime Bonilla). Esto último la bloqueó para cualquier cargo en el Gobierno del Estado o Morena BC.

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Para su mala suerte, en abril de este año el Senado de la República ratificó por unanimidad el nombramiento de Ana Luisa Vallejo Barba como cónsul general en San Francisco, además de la tensión entre AMLO y Ken Salazar. Y, en concreto, tampoco tiene futuro en la nueva administración federal, donde la presidenta electa Claudia Sheinbaum no olvida que operó como vocera de la campaña de Marcelo Ebrard en Baja California.

Ellos a diferencia de Araceli Brown, exalcaldesa de Playas de Rosarito, que se garantizó un salvavidas en la forma de una diputación federal después de vivir en la Ciudad de México por dos meses a finales de 2023. Caballero, en contraste, se quedó sola. Aislamiento que pudo verse en su último en su último Informe de Gobierno donde no contó con un liderazgo político importantes, sino además la mayoría de sus regidores le hicieron el feo de no asistir.