Rumbo a la nueva conformación del Senado, el Partido blanquiazul aspira a estar de vuelta en la política después de tantos años grises, para tal vez en un futuro poder rearmar la fuerza del PAN en Baja California.

Según demostró la encuesta de investigación Demotactica que busca conocer la preferencia electoral a las próximas elecciones por el senador de BC, el exgobernador Osuna Millán se colocó en un segundo lugar con 21.9% a su favor, por debajo de la candidata por Morena, Norma Bustamante, actual alcaldesa de Mexicali.

No obstante, la rivalidad política entre Osuna Millán y "Kiko" Vega que data desde los años noventas sigue latente pues ambos panistas pertenecen a dos grupos distintos dentro de su misma militancia.

Lo anterior mientras que Vega de Lamadrid, último gobernador panista quien es acusado de haber entregado el poder a Morena en la persona de Jaime Bonilla Valdez en 2019, refuerza su amistad con Santiago Creel y el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés; grupo enemistado con la fuerza a la que pertenece Osuna Millan quien llegó en su momento a la gubernatura con la ayuda de Felipe Calderon, y siguen constituyendo una corriente cercana a estas figuras.

Tensión en el PAN de BC: Kiko Vega promueve a Creel y Osuna Millán le apuesta a Lilly Téllez

Por su parte, Osuna Millan no se va con las manos vacías al ser señalado por su adversario de corrupción y deslealtad al PAN, pues afirma que no ayudó al partido a superar la mala racha que llegó con Peña Nieto en el 2012 y continuó con el López Obradorismo en 2018.

El activismo político que se ha desarrollado las últimas semanas por la corriente "kikista" ha causado molestia en un sector del panismo bajacaliforniano sobre todo después de la descalificación de la senadora Lily Téllez, quien llamó a "Kiko" Vega "corruptazo", lo cual acrecento más la rivalidad y antipatía entre los seguidores de Vega de Lamadrid y los seguidores de Osuna Millán.

Es evidente el juego de poder en BC para el 2023, después del triple carro completo en 2018, 2019 y 2021 que se llevó el partido guinda empieza a intimidar al PAN, que está pasando a ser una fuerza menor después de haber gobernado durante 30 años el Estado, ahora con dos minorías dentro de su mismo partido dándose fuertes codazos en busca de la delantera.