
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, se pronunció sobre la reciente salida del director de Atención al Migrante en Tijuana, José Luis Pérez Canchola, un cambio que ha causado controversia en la ciudad, especialmente en un momento tan crítico para la situación migratoria. Ante la pregunta sobre este suceso, Ávila Olmeda señaló que este es un tema que corresponde al ámbito del Ayuntamiento de Tijuana, por lo que expresó su respeto por las decisiones que tome el alcalde.
Sin embargo, la mandataria aprovechó para destacar la estrecha colaboración que ha existido entre el gobierno estatal y la presidencia municipal, subrayando que este trabajo conjunto es fundamental para una respuesta efectiva ante el aumento de migrantes. A su vez, aseguró que la estrategia implementada busca garantizar que los migrantes sean recibidos de la mejor manera posible. "Nuestro compromiso es ofrecerles un trato digno a los mexicanos y mexicanas que regresen a su país", expresó Ávila Olmeda, reafirmando la disposición del estado para trabajar en conjunto con el municipio en este esfuerzo.
En ese contexto, la mandataria también destacó el apoyo que el gobierno de Baja California ha mostrado hacia las políticas nacionales de atención al migrante. Como presidenta de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), Ávila Olmeda emitió un comunicado en el que los gobernadores de todo el país respaldaron la estrategia "México te abraza", la cual busca asegurar un retorno seguro y ordenado para los migrantes mexicanos.
En lo que concierne a las posibles próximas deportaciones, la gobernadora adelantó que entre este miércoles y jueves podría iniciarse el proceso en las fronteras del sur de Estados Unidos, lo que podría tener un impacto considerable en la región de Baja California. A pesar de los posibles desafíos, Ávila Olmeda aseguró que el estado está listo para recibir a los deportados de manera ordenada, y que se han dispuesto albergues, como el instalado en el edificio Flamingos, para brindarles un espacio seguro y adecuado a su llegada.
La mandataria también hizo referencia a los problemas logísticos que han afectado a los migrantes, como el paro de operaciones de la aplicación CBP One, que dejó a 150 personas varadas en la región este lunes. Aunque la gobernadora desconocía el número exacto de migrantes con citas programadas para después del 20 de enero en Baja California, insistió en que la situación está siendo monitoreada de cerca, y que el gobierno estatal está tomando todas las medidas necesarias para facilitar el tránsito de los migrantes y asegurar que reciban la atención adecuada.
No obstante, después del cambio en la Secretaría de Seguridad Estatal, el cambio repentino en el Ayuntamiento Municipal, especialmente en una de las áreas más críticas como es la Dirección de Atención al Migrante, ha generado inquietud y especulaciones sobre la falta de estabilidad y claridad en la estrategia migratoria de Tijuana.
La llegada de Nivia Kareli Ruiz Berumen al frente de esta dirección, en un contexto tan delicado, plantea preguntas sobre la capacidad del gobierno municipal para hacer frente a la creciente crisis migratoria. Aunque la gobernadora Ávila Olmeda insiste en la necesidad de coordinación entre los distintos niveles de gobierno, no se puede obviar la percepción de que estos cambios de última hora reflejan una desconexión entre las prioridades de las autoridades locales y las necesidades urgentes de los migrantes, además de poner en tela de juicio la verdadera libertad de expresión con la que cuentan, incluso las autoridades, para hablar acerca de los problemas que les competen.
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