Después de que este miércoles el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, no participó en el programa "Miércoles de Delegación" en la Delegación San Antonio de los Buenos, eventos donde suele atender directamente a los ciudadanos, fuentes cercanas a esta redacción confirmaron que el mandatario local viajó a la Ciudad de México.

De manera oficial, el morenista habría viajado a la capital del país con motivo del Encuentro Nacional Municipal en el World Trade Center (WTC) con la presidenta Claudia Sheinbaum. Sin embargo, el espacio en blanco en su agenda tras reunirse con el Grupo Minarete tuvo lugar después del desconcierto expresado por Sheinbaum Pardo al conocer de la medida.

"Y no entiendo muy bien por qué declaró el Cabildo [de Tijuana] la situación de emergencia, no sé exactamente la declaratoria. Lo que sí es que nosotros estamos preparados. Por supuesto, no estamos de acuerdo porque defendemos el trabajo de las y los mexicanos en Estados Unidos, que no solo aportan a la economía mexicana, sino más aún a la economía estadounidense", dijo la mandataria federal este miércoles durante la conferencia mañanera.

Entre la prensa como en el propio Cabildo del Ayuntamiento de Tijuana, se habló de una "error de cálculo" cometido con la emergencia humanitaria, incluso se interpretó ello como un repentino cambio de planes pese a que en la agenda del alcalde no se había programado nada. Regidores consultados por esta redacción que prefirieron el anonimato aseguraron que la votación fue promovida por Burgueño Ruiz con el consentimiento del Gobierno del Estado, aunque hasta ahora fuera del protocolo oficial.

En Ciudad de México el anuncio fue recibido con molestia. En el Palacio de Cobián, la secretaria Rosa Icela Rodríguez pidió a su equipo en Chihuahua y Tamaulipas, principalmente, comunicarse con los Cabildos de Cruz Pérez Cuéllar y Carmen Lilia Canturosas para que no se precipitaran con una medida similar a la que se aventuró Tijuana.

Tijuana se mantiene alerta ante la crisis migratoria que podría desatar Trump

Los municipios de Ciudad Juárez y Nuevo Laredo, como las tres demarcaciones fronterizas de Baja California, tienen semanas preparándose con albergues y personal de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración ante una inminente deportación masiva de personas con el regreso al poder de Donald Trump, el próximo lunes 20 de enero. La declaratoria en Tijuana permitirá que Burgueño haga uso de recursos municipales de forma expedita sin necesidad de convocar a una sesión de Cabildo, como ya ocurrió durante la pandemia.

Según la versión dentro de la Segob, la iniciativa de declarar la emergencia fue impulsada con la intención de asegurar algunos "recursos estatales", sin que el primer edil de Tijuana dimensionara que sus decisiones podrían generar fricciones con la Federación, especialmente con la postura oficial de la 4T respecto a la gestión del fenómeno migratorio, no como una crisis sino como un reto que se solventará con los Programas del Bienestar.

Dentro del Cabildo de Tijuana aclararon a LPO que el mandatario tijuanense buscará en CDMX delimitar el alcance de la emergencia y obtener así el respaldo necesario para enfrentar los retos derivados de las deportaciones. No obstante, la falta de comunicación fluida entre ambos niveles de gobierno ha sembrado incertidumbre sobre la efectividad de la respuesta ante el aumento de personas deportadas en el municipio.