A pocos días de la toma de protesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aún no se define la ubicación exacta de los siete albergues que se instalarán en Baja California para atender a las personas deportadas. Autoridades federales mantienen en revisión los posibles espacios, en un esfuerzo por anticiparse a las posibles deportaciones masivas anunciadas por el mandatario estadounidense.

Alfredo Álvarez Cárdenas, secretario general de Gobierno del Estado, confirmó que la Secretaría de Gobernación continúa validando las ubicaciones en la frontera norte del país, donde se planea abrir 25 albergues en total.

"Esa definición la va a dar a conocer el Gobierno Federal, pero estamos en el proceso de visitarlos, analizar las dimensiones y las necesidades para garantizar los servicios necesarios", explicó Álvarez Cárdenas.

De los siete albergues previstos en Baja California, cinco estarán en Tijuana y dos en Mexicali, con capacidad para atender a aproximadamente 2,500 personas. En Mexicali, las posibles ubicaciones propuestas son el estacionamiento del Centro de Ferias, Eventos y Exposiciones (FEX) y las instalaciones del Centro Cultural CREA Cultura, según indicó la presidenta municipal, Norma Bustamante Martínez.

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El funcionario estatal destacó que los albergues tendrán un esquema escalonado de apertura, es decir, se habilitarán conforme se llenen los cupos disponibles. Ninguno de los espacios seleccionados está actualmente destinado a fines similares, lo que implica adecuaciones para garantizar servicios básicos, como alojamiento, alimentación y traslados.

Los albergues estarán destinados exclusivamente a mexicanos deportados desde Estados Unidos. Además, se ofrecerán facilidades para el regreso a sus lugares de origen, aunque las personas tendrán libertad de tránsito para trasladarse a otros estados o quedarse en Baja California. Respecto a deportados de otras nacionalidades, se seguirá un procedimiento distinto, dependiendo de los convenios internacionales que México mantenga con sus países de origen.

Álvarez Cárdenas señaló que actualmente no se tiene una estimación del número de personas que podrían llegar al estado. Sin embargo, se proyecta habilitar un total de 17,500 espacios en toda la frontera.

"Estamos preparándonos para cualquier escenario; la instrucción del Gobierno Federal y de la gobernadora Marina del Pilar es estar atentos y tener la capacidad de respuesta ante una deportación masiva", concluyó.