Opinión
Norma Lizbeth, fuimos todos
Por Alfredo Páez Galindo
Víctima de bullying, este hecho era conocido por sus propios padres, profesores, incluso la directora del plantel y aún así nadie la ayudó.

MÉXICO VIRAL


Hoy comienzo a escribir como columnista invitado en La Política Online, medio de comunicación internacional que se ha ganado a pulso a cada uno de sus lectores, quienes saben apreciar las investigaciones periodísticas con sustento fidedigno.

Agradezco a sus directivos, editores y demás colaboradores por darme esta oportunidad.

El sociólogo y cineasta Pedro Pablo de Antuñano dio a conocer a la opinión pública el "Plan Minerva", se trata de una estrategia para combatir el feminicidio en México y la violencia en contra de las mujeres.

En su hipótesis central exhibe al Estado como responsable del maltrato a la mujer, y entiende al Estado como todas las instituciones gubernamentales, públicas, privadas, eclesiásticas, escolares, colectivos organizados y personas; es decir el Estado somos todos.

Considera que todos somos culpables del asesinato de una mujer porque como sociedad permitimos el acoso sexual, la violencia física y la discriminación.

Al mismo tiempo, las instituciones eclesiásticas no emprenden campañas masivas para combatir el acoso y la violencia, mientras que los gobiernos crean políticas públicas que no disminuyen los feminicidios, pues en México mueren diez mujeres al día de acuerdo con el INEGI.

El "Plan Minerva" dio pauta a un subproducto que se transformó en la película "Fue el Estado, fuimos todos", donde se denuncia a todas las personas que tienen la posibilidad de impedir el asesinato de una mujer y no lo hacen, a todos les falta valor para enfrentarse a alguien más fuerte, o simplemente ven las agresiones físicas como algo normal en nuestra sociedad.

Eso mismo le pasó a Norma Lizbeth, la estudiante de 14 años que falleció a consecuencia de una golpiza que le propinó una de sus compañeras en la Secundaria Oficial 0518 en Teotihuacán, Estado de México.

Mientras Aylin "N" la golpeaba con una piedra en la cabeza, sus compañeros de escuela la grabaron con su celular, todos se quedaron inertes viendo la golpiza, algunos se mofaron, otros prefirieron marcharse, pero ninguno intercedió para detener el ataque.

Norma Lizbeth era víctima de bullying, los alumnos de la escuela se burlaban de ella por aspecto físico, su ropa y su forma de ser. Este hecho era conocido por sus propios padres, profesores, incluso la directora del plantel y aún así nadie la ayudó para detener el acoso.

Por el contrario, la historia terminó en tragedia, Aylin "N" le quitó la vida a Norma Lizbeth quien falleció de "traumatismo craneoencefálico" a consecuencia de los golpes en su cabeza, mientras que su agresora fue vinculada a proceso en el Centro de Internamiento Quinta del Bosque de Zinacantepec bajo el cargo de homicidio calificado.

Este hecho debe ser un ejemplo para combatir el acoso escolar y que las instituciones escolares, familiares, gubernamentales, sociales y eclesiásticas vuelvan a inculcar valores a la juventud.

Bitácora del reportero

Gabriela Osorio, activista y ex diputada local, junto con Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, conformaron la red de "Mujeres por la transformación" en Tlalpan que tiene como objetivo impulsar una agenda en pro de los derechos de las mujeres, pues consideran que la demarcación no cuenta con una estrategia para prevenir el maltrato a las mujeres.

Por lo que hicieron un llamado a los colectivos feministas, vecinas y lideresas de Tlalpan a sumarse a esta red.


Twitter: @AlfredoPaezG


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