Entre sus objetos de estudio, siempre ha estado la industria mediática. Ya fuera como estudiante, en su paso por la demoscopía y el activismo social. Ahora como funcionario de primer nivel en el segundo piso de la Cuarta Transformación, José Antonio Peña Merino busca aplacar a los medios digitales mexicanos.

Por una ruta distinta que Jesús Ramírez Cuevas y Jenaro Villamil -los principales voceros lopezobradoristas-, ha pugnado por mermar los riesgos de la desinformación, lo que fortalecerá -desde su perspectiva- al sistema de prensa libre e independiente.

En el último bienio del sexenio peñista, Pepe Merino conducía los esfuerzos de Data Cívica para clasificar a los sitios de noticias mexicanos a partir de la metodología del Índice de Global sobre Desinformación. La veracidad de sus contenidos, la transparencia e integridad de su operación editorial y la percepción sobre su confiabilidad eran las categorías que permitieron evaluar el nivel de riesgo de desinformacioìn de 31 sitios informativos.

Fundada hace 10 años, Data Cívica se especializó en el uso de tecnologías e investigación periodística para visibilizar problemáticas sociales como la violencia de género, las desapariciones forzadas y otras violaciones a los derechos humanos. Uno de sus campos de trabajo es la promoción del periodismo y la investigación social aplicadas a la vigilancia de las acciones y políticas públicas gubernamentales, así como de los grupos de poder.

Merino estuvo en Data Cívica antes de emprender con Data4.MX, una firma dedicada a la gestión, análisis y visualización de datos que desde el 2016 otorgó los mapas y soportó el diseño de la estrategia claudista hasta su llegada al Palacio del Ayuntamiento. A partir del 2018 se abocó a construir la Agencia Digital de Innovación Pública del Gobierno de la Ciudad de México, donde encabezó los esfuerzos por garantizar la eficiencia gubernamental, la transparencia y la erradicación de la corrupción: tareas que asume también la nueva Agencia del Gobierno de México.

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Politólogo formado en el CIDE -alumno de Denise Maerker y Ana Laura Magaloni- es cofundador de Data Cívica, organización creada en 2015 dedicada al uso de datos y tecnología sobre temas de derechos humanos y violencia. Fundó la empresa Data4, dedicada a la generación, gestión, análisis y visualización de datos.

Merino trabajó dos décadas en la iniciativa privada y la academia, antes de iniciar su carrera en el servicio público. En las aulas de la escuela santafesina conoció a Ulises Beltrán, quien había trabajado dos sexenios en la asesoría técnica de la Oficina de la Presidencia y en paralelo había fundado Opinión Profesional, un despacho privado que proveyó de estudios sobre opinión pública, comportamiento electoral.

Pepe trabajó directamente bajo las órdenes de Leticia Victoria Juárez González y se especializó en la aplicación de diversas técnicas de investigación cualitativas (grupos de enfoque, entrevistas a profundidad, uso del perception analyzer) además de levantar sus primeros reportes sobre el papel de los medios de comunicación en la formación de opiniones.

Tras de una estancia en Nueva York, donde cursó un posgrado en el Departamento de Ciencia Política de NYU, Merino regresó a México en el 2010 y se matriculó como profesor en el ITAM. Con otros colegas -Caro Torreblanca, Violeta Vázquez-Rojas y Antonio Martínez Velázquez, entre otros- transitó entre el activismo y la investigación social basada en el análisis y la visualización de datos hasta que se incorporó al Gobierno de la Ciudad de México, en 2018.

Al frente de la Agencia Digital para la Innovación Pública, Merino convirtió el 80% de los trámites de Ciudad de México a formatos digitales, creó la primera fábrica pública de software y extendió el wi-fi gratuito por toda la ciudad.

En la contingencia sanitaria del 2020 usó estadística descriptiva, información georeferenciada y modelos inferenciales para la vigilancia epidemiológica. Sobre la incidencia de casos y los controles sanitarios tuvo -para bien y para mal- otros datos, distintos a los que recopilaron Hugo López-Gatell y Ruy López Ridaura para la Secretaría de Salud.

Allí festejaron como si fue una victoria el gazapo cometido por Merino, con la publicación del paper en SocArXiv sobre el reparto de kits con Invermectina entre pobladores de la Ciudad de México que dieron positivo a Covid-19, que debió ser retirado en febrero del 2020 ante los cuestionamientos sobre el uso de los datos de los pacientes sometidos al tratamiento y el conflicto de interés de los autores.

Merino optó por el bajo perfil mediático, pero su relevancia dentro del equipo de Sheinbaum nunca amainó. Ahora, al frente de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones se ha propuesto simplificar los trámites y evitar la corrupción, así como unificar las capacidades técnicas del gobierno y generar autonomía tecnológica en la administración pública.

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La Cofece desaparece y la Secretaría de Economía quedará encargada de formular y conducir las políticas generales de industria, comercio exterior e interior, abasto y precios en el país. El IFT desaparece y la Agencia para la Transformación Digital se convertirá en la instancia normativa del sector radiodifusiones y telecomunicaciones. Y de administrar al espectro radioeléctrico, para lo cual se establecerá un registro público de concesiones.

Derivada de la reforma constitucional que materializó la "simplificación orgánica" de la administración pública federal, la legislación secundaria reasignó las funciones que tenían asignadas los órganos autónomos en materia de transparencia, rendición de cuentas y telecomunicaciones.

La polémica, concitada por el artículo 109 que fue interpretado como un intento de censura. Otros aspectos de la ley apenas están en examen y han generado reacciones menos viscerales, por parte de los sectores involucrados.

"En México, urge transformar la gestión pública y los trámites para hacerlos más eficientes, accesibles y transparentes", concedió la COPARMEX, tras de otorgar su aval a la iniciativa morenista para reducir la carga burocrática, que acompañó a la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión. "Un gobierno más ágil y moderno es indispensable para detonar la inversión, y dinamizar los procesos productivos, especialmente en un contexto de relocalización de cadenas de valor".

Y es que Merino y su equipo se han comprometido a digitalizar y simplificar hasta el 80% de los trámites en los tres órdenes de gobierno.

El aval del sindicato patronal, empero, es condicionado. "Vemos con inquietud que se pretenda sacrificar herramientas que han demostrado su efectividad para asegurar la transparencia y la calidad normativa; específicamente, mecanismos como el Análisis de Impacto Regulatorio (AIR), la Consulta Pública y el Observatorio Nacional de Mejora Regulatoria, pilares del Sistema Nacional".

En el sector energético, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía desaparecen. La regulación técnica y económica, así como la facultad sancionadora en materia energética y de hidrocarburos, son facultades que asume la secretaría encabezada por Luz Elena González.

La nueva Agencia de Transformación Digital absorberá esas funciones y también quedará a cargo de definir la capacidad satelital que se requiera, en su caso, de las personas concesionarias de recursos orbitales y de las autorizadas para explotar los derechos de emisión y recepción de señales de satélites extranjeros para prestar servicios en el territorio nacional.

De tal forma que el Servicio Postal Mexicano, el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones, la Agencia Espacial Mexicana, el Infotec y la CONAMER quedan sectorizados a la Agencia de Transformación Digital.

Inédita -por la profundidad de sus alcances- es la nueva Agencia para la Transformación Digital. Y es que tareas que todavía están asignadas al INAI (gobierno abierto); al IFT y la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía; a la SICT (administración satelital); al Consejo Nacional de Población y a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, serán ahora competencia del ente que estará encabezado por Pepe Merino.