Campo
El ABC de la carne
Por Matías Strasorier
"La economía nunca ha sido libre, o la controla el Estado en beneficio del pueblo, o lo hacen los grandes consorcios en perjuicio de este". La frase dicha hace más de 70 años por Juan Domingo Perón, en nuestro país hoy tiene más vigencia que nunca.

 Durante el año 2021, los argentinos consumimos un 19% menos de carne vacuna con respecto al consumo en 2015, y un 5% menos si lo comparamos con el año 2020. Los precios al mostrador se hacen inalcanzables, y solo una decisión política firme puede poner un freno al proceso de encarecimiento de la carne.

Contexto internacional: la insaciable demanda china

En la actualidad, la demanda mundial de carne ha aumentado significativamente, traccionada principalmente por China, superando la capacidad de los principales países exportadores. El país asiático cuenta con un consumo de carne vacuna de aproximadamente 4 kg por habitante por año, con una tendencia a alcanzar los 25 kg por habitante por año. Esto implicaría el aumento de la demanda mundial de casi 20 millones de toneladas (Mtn), cifra que prácticamente duplica el nivel actual de la exportación mundial de carne, que ronda en 11 Mtn.

Dicha situación explicaría el aumento del precio que paga ese país por la carne vacuna, que dio un salto del 46,8%, considerando el período enero 2020 a enero 2022, impactando así en el aumento de los precios de la carne bovina a nivel mundial durante los primeros días del 2022. Según la FAO, la inflación interanual en el mes de enero fue del 29%, y se encuentra 35% por encima del promedio de los últimos 10 eneros.

En el año 2025, China aspira a producir 6,8 Mtn de carne vacuna, sin embargo, lejos se encuentra de autoabastecer su demanda interna, motivo por el cual está dispuesta a comprar cada kilogramo de carne que se encuentre disponible a nivel global.

El impacto local

La República Popular China es el destino de aproximadamente tres cuartas partes del volumen de carne exportada por Argentina, que durante el 2021 totalizó unas 804 mil toneladas de res con hueso (Tn rch), y aunque en volumen representó un 11% menos que el 2020, en dólares generó un 2,4% más respecto al año anterior, generando el ingreso de unos 2.788 millones de dólares.

Por otro lado, el resto de los países que tiene como destino la carne argentina, también pagaron en enero del 2022 una importante diferencia comparada a enero del año anterior. Chile, como el segundo comprador, pagó un 35% más; Alemania como cuarto importador, un 16% más; EE. UU., en quinto lugar, un 27%; solo Israel como tercer destino mostró estabilidad, con un aumento apenas del 2,3%. Esto marca un ascenso medio de 36% interanual en valor para la carne exportada de Argentina.

Producción primaria y precio de la hacienda

Aunque algunos problemas de sequía afectan a la producción primaria en general, las últimas lluvias han mejorado la situación, impactando en la recuperación de los precios del ternero de invernada. Al haber pasto, el productor no tiene que deshacerse rápidamente de los animales, lo que le permite retenerlos para aumentar kilogramos producidos.

El ternero de invernada se encuentra alrededor de los $340 por kilogramo de peso vivo (KgPV), y mantiene a la producción de cría -históricamente el eslabón más golpeado- en la mejor situación de los últimos 10 años al compararlo en moneda constante, según los informes del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP). Pero este precio golpea a los invernadores, que no pasan por un buen momento debido principalmente a las condiciones climáticas de los últimos años, y termina golpeando aún más fuerte en el sector del feedlot, por la desfavorable relación compra/venta, los precios del maíz y su tendencia alcista. Según la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), la pérdida promedio por animal encerrado se encuentra en $2.974 durante este mes.

Por otro lado, en relación a los animales de consumo (gordos), el precio sufrió una variación interanual (enero 2021 a enero 2022) que oscila entre el 48% y 55%, dependiendo la categoría (48% novillo, 54% novillito, 55% en vaquillona y 52% vaca). En el último año la suba del precio de la hacienda en pie prácticamente se mantuvo al mismo nivel de la inflación; el gran salto de revalorización del precio pagado al productor se dio en el comienzo del gobierno de Alberto Fernández cuando la inflación de la hacienda más asociada al consumo fue de un 170% en promedio. El problema es que este aumento no acompañó a los salarios, lo que continuó con el impacto negativo en el consumo de carne vacuna de los argentinos, hoy ubicado alrededor de 47 kg/hab/año.

Si hacemos una comparación en dólares oficiales, los precios de la hacienda en pie en enero del corriente año, se encuentra un 53% por encima de diciembre de 2019 y un 23,7% más alto que en enero del 2021.

¿Para quién producimos?

En 2021 las exportaciones representaron el 27% de la producción, mientras que en 2015 apenas representaban el 7,3%. Sucede que hace 7 años, cuando el salario mínimo en dólares promediaba 589 dólares, el precio del asado en el mercado interno rondaba los 8,80 dólares por kilogramo. El derrumbe posterior del salario mínimo en dólares de los argentinos se trasladó directamente a la reducción del consumo de carne vacuna, resultando más tentador y rentable el mercado externo.

Al mostrador, la variación interanual de los precios a enerose situó en 55%  interanual, pero asciende a 163% en términos nominales si se lo mide en los últimos 2 años. En el período diciembre 2019 a diciembre 2020, la inflación de la carne fue del 93% para el asado; del 74% para la bola de lomo, la cuadrada y la paleta; y del 62% para la picada común. Está claro que el aumento del precio de la carne vacuna superó ampliamente a los salarios de los argentinos.

El Estado Nacional no logró equilibrar la recuperación del salario para garantizar los niveles de consumo interno. La inercia del gobierno macrista se mantuvo en estos 2 años de gestión de Alberto Fernández. El resultado es que pasamos de consumir casi 60 kilogramos por habitante por año en 2015 a 47 kilogramos en la actualidad, es decir que el mercado interno consume 585.000 toneladas menos de carne que en 2015. Por lo que, a pesar de aumentar las exportaciones, alrededor de 800.000 toneladas en 2021, aún queda un potencial productivo pasivo y una necesidad interna insatisfecha.

La producción sin consumo no se realiza, no cierra el ciclo productivo; al no venderse el producto resulta imposible reproducir un nuevo ciclo productivo positivo. Mientras más se detiene el consumo, más se enlentece la reproducción de un ciclo productivo, por lo que se frenan tanto las actividades directas como las indirectas. Es decir, se frena la producción de carne, teniendo que mantener los animales comiendo en los campos o liquidando los vientres como sucedió durante el 2018. Todo este freno en la cadena también impacta en el transporte, en el servicio veterinario, en la venta de insumos, en el mantenimiento de las instalaciones, hasta en la panadería que le vende las facturas a los productores cuando van al campo.

En síntesis, aumentar el consumo, tanto interno como externo, es fundamental para el desarrollo ganadero argentino.

Como ya mencionamos en nuestro dossier "A los bifes", la cadena de la carne necesita un abordaje holístico en el cual la oportunidad que brinda la gran demanda externa, debe generar los recursos para la creación de un fondo que permita financiar el desarrollo ganadero en marco de un Proyecto Federal e Inclusivo. Un proyecto dirigido a aumentar los porcentajes de destete, invertir en infraestructura, en nuevas tecnologías, en manejo reproductivo, en sistemas de riego, en pasturas, etcétera, factores claves para aumentar la producción de carne. Y mientras las políticas públicas en materia de recuperación de salarios trabajan en su competencia, se debe garantizar el desacople de los precios internos respectos a los internacionales sin afectar a los productores.

¿Cuál es el ABC para resolver el problema de la carne? Como dijo Perón, la economía o la controla el Estado, o la controlan desde los consorcios en perjuicio del pueblo.

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