Opinión
Es la gestión, estúpido
Por Martín San Pedro
Schiaretti apuesta a una estrategia ajedrecística para controlar el centro del tablero político de Córdoba.

 Kasparov explicó el ajedrez desde una lógica simple. El tablero se domina cuando se logra dominar el centro, cuando se logra amenazar con respaldo la ocupación y desarrollo del adversario. No hace falta ocupar, basta con anular el movimiento del contrincante en el centro del campo de batalla. En otras palabras, en el ajedrez se domina cuando no se está. Paradoja, ¿no?

La dinámica del campo político se asemeja mucho a esa realidad lúdica. Y allí, en el mundo de carne y hueso, Schiaretti tiene otra oportunidad. El gobernador de la provincia de Córdoba, que hoy ostenta una aprobación y adhesión que ningún otro gobernador exhibe, puede jugar de nuevo, desde la periferia. Puede hacerlo sin ser un dirigente taquillero.

El peronismo cordobés parece enfocar sus piezas hacia un centro. Un oráculo. La gestión. Allí estaría la clave. No es una idea nueva. A comienzos del año pasado, el primer leitmotiv de campaña que resonó en el panal fue "Gestión Córdoba". Claro que después entendieron que entre la pandemia y la superpolarización nacional era necesario volver a ese concepto que nítidamente expresó De La Sota y bautizó como "cordobesismo" allá por el 2011.

El senador Luis Juez y el diputado De Loredo se sostienen en las encuestas de aprobación con números que obligan al peronismo cordobés a dejar de lado aspiraciones personales y concentrarse en el juego. Procurar manejar el centro del tablero desde la periferia, desde la gestión.

Los candidatos de Juntos por el Cambio, dos de los más rebeldes que tiene el frente opositor, no tienen para capitalizar discursivamente logros en la administración de recursos del Estado. Ni Juez en su paso por la intendencia de una ciudad hundida en el letargo y con un descomunal gasto, ni De Loredo en su paso por ARSAT.

Las últimas elecciones de medio término en Córdoba se caracterizaron por un vacío de propuestas, con un resultado abrumador. La primera lectura tiene que ver con el contexto de una elección nacional, una provincia intrínsecamente antikirchnerista que encontró en la representación de Juez y De Loredo la manera más radical de expresarse. El contenido discursivo antitético del cual se valió para obtener un resultado arrasador Juntos por el Cambio en las elecciones pasadas podría cambiar drásticamente. Pensemos en una representación de discurso antitético mucho más blando, si efectivamente, como conviene para el peronismo cordobés, se desdoblan las elecciones provinciales del 2023.

En las elecciones pasadas el gobernador intentó sin éxito volcar su imagen y finalmente se incorporó en la ciudad a la cartelería la figura del intendente Llaryora, que es después de mucho tiempo para un intendente de la ciudad, dueño de una gran aprobación del electorado capitalino.

Cabe recordar, en el marco de una posible pulseada, que el senador Juez en su última aspiración a gobernar la ciudad no alcanzó ni tres puntos del electorado.

El gobernador empieza a jugar más fuerte, en favor de la gestión, del centro, pero, y aquí lo interesante, lo hace desde la política. Se teje una compleja participación en el liderazgo de la oposición moderada. Como referente opositor de pivote interno, sin alzar perfil, pero construyendo lógicas que serán útiles dentro de la provincia. Schiaretti piensa en Córdoba y en la estrategia.

El intendente Llaryora piensa en la táctica, la gestión, en una ciudad que puede convertirse en una picadora de carne. La construcción de una diferenciación montada sobre una jugada de desgaste parece la clave. La gestión desde la periferia para dominar el centro. Mientras tanto, el círculo rojo se confunde y Juez intenta bajar la espuma. No es tiempo.

El desafío es ahora, para el peronismo cordobés, construir una alegoría de Goliat. Es decir, edificar una administración equilibrada desde lo institucional, eficientemente comunicada, pero sobre todo, exitosa. Ahora de nuevo, el "cordobesismo" no es tanto un discurso de representación política, como sí un emblema de gestión. Y como ya se dijo, en el convulsionado tablero político de la actualidad, se apuesta a la gestión como la jugada que le permita mantener centralidad mientras se mantiene en las periferias del campo de batalla. 

Publicar un comentario
Para enviar su comentario debe confirmar que ha leido y aceptado el reglamento de terminos y condiciones de LPO
Comentarios
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
Más de Martín San Pedro

Un tractor cordobés se llevó puesto el ómnibus nacional

Por Martín San Pedro
Tras el firme reclamo del interior encabezado por el gobernador Llaryora el gobierno nacional anuncio este viernes que elimina directamente todo el capitulo fiscal de la ley ómnibus. Una demostración de fuerza que expone la impericia del gobierno nacional para la acrobacia política.
Massa vs Milei y la oportunidad de Llaryora

Massa vs Milei y la oportunidad de Llaryora

Por Martín San Pedro
La idea de un marco más polarizado entre Milei y Massa predomina en el PJ cordobés. LLaryora piensa en su rol como líder renovador del peronismo nacional en la próxima etapa.

El domino que activa De Loredo

Por Martín San Pedro
El radical decidió jugar en la capital cordobesa y ahora la elección se ordena en lógica domino. La profunda crisis en Juntos, favorece al oficialismo de Schiaretti.

 Disciplina cordobesa

Por Martín San Pedro
La construcción del frente electoral peronista en Córdoba se endurece y monta sobre el verticalismo. El lenguaje simbólico es el elegido por la conducción para comunicar decisiones que frustran aspiraciones personales. Mientras tanto, Juntos ahorra en sutilezas.

Llaryora a la Kasparov

Por Martín San Pedro
Córdoba está atravesando un momento político apasionante. El peronismo se reinventa para consolidar la idea de continuidad con renovación y abrir las puertas del frente para sumar intendentes y dirigentes del radicalismo.

Testimonio Córdoba

Por Martín San Pedro
La configuración del escenario político en Córdoba suscita el interés del cuadro nacional. Mientras el oficialismo se concentra en la gestión, Juntos por el Cambio busca es el epicentro de todas las miradas.