Elecciones 2019
 Los sobrevivientes
Por Martín Rodríguez
El macrismo se incorpora a las desilusiones argentinas. Más deuda, más inflación, menos salarios. No tuvo primavera, tablita, ni 1 a 1. Dolor y grieta, anti kirchnerismo, pasión de minorías.

Cuando se cumple una nueva "desilusión argentina", su peso, su caída, cae sobre todos, no sólo sobre aquellos que lo sostuvieron, que creyeron, que votaron. Las ilusiones son exclusivas, las caídas son democráticas. Escuchen ese ruido. Es el ruido de lo que estamos arrastrando: el macrismo al galpón argentino de los fracasos. ¿Era el fracaso que faltaba? Hay algo que intuíamos: que iba a hundirse porque tenía en su bolsillo la vieja fórmula, ese espejismo, ese "abrirnos al mundo", salir de la argentinidad de "vivir con lo nuestro". Pero lo escuchamos todos: el personal de maestranza arrastra los restos al galpón. Un minuto de silencio.

Se cumplieron cuarenta años de un disco fundamental: "La grasa de las capitales". Serú Girán, 1979. El presidente era Jorge Rafael Videla. Revisás la tapa y sólo podés concluir que el día que salió la aduana de la censura era una garita abandonada: ¿cómo se les pasó por alto tamaña burla? El estado de García era notable, el disco organizaba su poética alrededor de la palabra paranoia ("Despertar así es como herirse con la propia destrucción", cantaba), pero comenzaba a incluir de modo cada vez más directo un clásico: la crítica a la política económica. El Garage de Joe: la economía de Martínez de Hoz. Algo que se permitía desde Clarín hasta el diario de Massera (Convicción). El "permitido" de la censura parecía aceptar la discusión de la gestión económica, porque esa era la fisura y el núcleo de hierro de la interna del "Proceso". De lo que no se podía hablar era de la represión, es decir, de aquello que construía las "condiciones" para esa política económica. De lo que viste en los jardines.

Pero el liberalismo argentino siempre fue una lengua de la calle. No fue popular por lo que decía, fue popular por cómo lo decía. "Deme dos", "uno a uno", la tablita, cuotas, imágenes plastificadas de familias en la cola del consumo. Osvaldo Granados, Julio Ramos, Juan Carlos De Pablo, Carlos Melconián, economistas que hablan como esos taxistas que te siguen la conversación cuando ya pagaste, se cuelgan los anteojos y hacen fácil lo difícil, dos más dos son cuatro, nadie gasta más de lo que gana, el Excel del sentido común. El acento de barrio no les sale mal. Pero en el corazón habita lo de siempre: el proyecto de desperonizar la sociedad. Cito a Claudio Scaletta en un artículo de buena síntesis: "en economías sindicalizadas no hay ‘tipo de cambio de equilibrio competitivo y estable' sin la contrapartida de la destrucción del mercado de trabajo". El objetivo se llama flexibilización laboral.

Pero lo que está en el centro del problema: la "plata dulce". El Banco Piano, las financieras, la pizarra, las cuevas. -¿Adónde vas? -A comprar dólares al centro. Durante el "Proceso", ¿quién puso las patas en la fuente? El dólar. Pero ni con picana, ni llevándose puestos el sindicalismo peronista, pudieron sostener ese "modelo" que se devoró a sí mismo: deuda, desocupación, inflación. Eso, además de los desaparecidos, se puso sobre los hombros el viejo Alfonsín cuando abrió la casa embrujada de Balcarce 50 el 10 de diciembre de 1983.

Volvimos al Mundo

"Mundo" y "modernidad" son conceptos que usufructúan a su modo y que no les pertenecen. Granero o supermercado del mundo, esa Argentina "abierta", finalmente funcionó para la fuga. La histórica "generación del 80" quiso (y pudo) construir una Argentina que usaba el mundo (los términos del intercambio) para hacerla. La idea de "mundo" y "modernidad" de Cambiemos pareció promover más una disolución de la Argentina en el mundo, y una disolución contra nuestra propia excepción. Cuando Macri se burlaba de la inflación que teníamos en 2015 (que consideraba un problema fácil de resolver) y la comparaba con la inflación de la región también podía "burlarse" de nuestras otras virtudes: nuestra clase media, nuestra aristocracia obrera, las excepciones que confirman la regla de un país más justo.

Las modas de "apertura", ¿funcionan? Un ratito, un poquito, a costo altísimo. Funcionó con Menem y su ficción estatal del 1 a 1. Menem era una máquina de conducción política (entendía que menos Estado no era menos política). Y nadaba además en otro ecosistema, el mundo de la década del 90, el cual interpretó a la perfección.

"La grasa de las capitales" enarboló en 1979 las postales de una "nueva juventud" pacificada a palos y arrojada a los brazos del mercado. El disco es un documento contra la "civilización" insertada con fórceps cuando la dictadura atenúa su represión y comienza a esbozar la "vida" que imagina para la sociedad argentina: de casa al mercado y del mercado a casa. La adhesión tras la derrota de quienes quisieron hacer la revolución: una vida madurada al sol del consumo, con farándula, diversión e importación de chucherías electrónicas. Un par de discos después (Peperina, 1981) Serú Girán cantó "José Mercado", y ya era el fin de la metáfora. La banda más popular durante la dictadura le toma el pelo a su política económica. Los sociólogos Mariana Luzzi y Ariel Wilkis publicaron recientemente una ineludible historia del dólar ("El dólar. Historia de una moneda argentina, 1930-2019") que reconstruye la popularización de la moneda verde. Allí remontan ese momento de esplendor: la tablita de Martínez de Hoz. Más de un millón de personas fueron a ver la película "Plata Dulce" en 1981.

La excepción argentina

Querido diario del lunes: parece que no hay forma de hacer "eso" que quisieron hacer tampoco en democracia. Sacrificio del presente para un futuro venturoso. La Argentina persiste obstinada en sus excepciones: demasiada clase media, demasiada sindicalización, demasiado campo, demasiada industria. Es el viaje del salmón en el río de la Historia. Sociedad y Estado, asunto nunca separado.

El macrismo fue un gobierno democrático que no pudo hacer pie en ninguna forma del presente, hubo más deuda, más inflación, menos salarios. No tuvo primavera, tablita, ni 1 a 1. Dolor y grieta, anti kirchnerismo, pasión de minorías. Y ahí vimos su plaza de este 24, porque el macrismo fue un hijo de las plazas: las de 2001 contra la clase política, las de 2008 contra el kirchnerismo, el 8N de 2012 contra el cepo al dólar, y así. La fórmula de oposición de la oposición vendrá con plaza de despedida, macrismo resistiendo con aguante, dice el fino humorista Tomás Rebord. Macri promoverá la plaza que Alberto Fernández ya no precisa con su caudal rotundo de votos. La política funciona en esta crisis económica sin crisis de representación, la "audacia popular" caminó con el sobre a las urnas. "¿Estamos por primera vez en una profunda crisis económica que no es una crisis del sistema político todo sino de gobierno y donde la reacción social no es rompamos todo sino votemos distinto?", tuiteó la periodista Ayelén Oliva el lunes después de las elecciones. En aquel 2001/2002 los equipos del Fondo se daban hasta el lujo de visitar organizaciones sociales en medio de ese hormiguero pateado. Hoy se sientan con el candidato más votado. Cambiemos estaba íntegramente preparado para todo menos para una oposición sensata, que se desengrietó a sí misma, y que tiene, como tuvo Alberto Fernández la noche de su primer triunfo, mensaje hasta para los que "no lo votaron".

Mauricio Macri es un hijo de la democracia. Lo sabe y lo mastica. Pero el día después de la derrota Macri fue Macri. No fue un político. Aunque todos los políticos tienen un día así. Macri no lo podía creer. Pero lo tuvo que creer. Salió con los tapones de punta a confirmar los cientos de prejuicios que se amasaron a su sombra. Recuerda el periodista Mario Wainfeld que el papa Juan Pablo II sufrió un atentado que casi le cuesta la vida. Como todo papa, vivía forzado al manejo de un puñado de idiomas, por lo pronto el italiano, y muchos recordamos que supo también esbozar el español. El día que le dispararon, mientras su vida empezó a colgar de un hilo, esto subraya Wainfeld, gritó en polaco. En polaco. En su lengua madre. El día después de la derrota, mientras su carrera y su futuro político empezaron a colgar del hilo, Macri habló en su lengua: la de su clase. Macri se irá gritando en polaco. 

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  • 21
    ziziperba
    31/08/19
    15:34
    Blackrock: gracias por la respuesta. me imagino que el de boltansky y Chiapello esta en tu mesa de luz al lado de sinceramente.
    El amigo Byun es de corea pero por suerte no del centro...jaja.
    Me encantó ver la peli melancolia en clave del byun de "la agonía del eros". Abrazo peronista
    Responder
  • 20
    blacrock
    30/08/19
    21:04
    Encontré algo en Pagina12, sobre aros sociólogos. prometo leerlos
    Responder
  • 19
    blacrock
    30/08/19
    21:01
    Maestro17. Siempre es un gusto levantar el guante de la biblio que ud maneja...
    Sinceramente está en mí mesa de loooozzzz.
    No sé si lo voy a terminar de leer, soy sincera tooo....prefiero a Byung-Chul Han " La sociedad del cansancio "
    Responder
  • 18
    ziziperba
    30/08/19
    12:09
    Rodríguez siempre cantó la justa. El que derrapó mal augurando años de hegemonía macrista fue el sicario de le monde en argentina, uno de los habitantes de corea del sobre...
    Responder
  • 17
    ziziperba
    30/08/19
    12:04
    Blacrock: frase 1- Macri no hizo pie 2-oponente sensato. Traducción: Macri se apuró a serruchar la rama donde estaba sentado y el peronismo se corrio a esperar que se estrelle contra el piso. Luc boltansky y eve Chiapello afirman que el capitalismo se sostiene solo y únicamente por acción de todos los que lo combaten. Lamento decirte que esta táctica que lo dejó al mamerto sin poder hacer pie en el ring porque sensatamente la opo se corrio, la diseño Cristina, la Cámpora y desde otro lugar, la CGT, el papa...Sinceramente, empezó a tejerse mucho antes del 2015
    Responder
  • 16
    blacrock
    30/08/19
    10:37
    Hay Mónica queridaaaaa....
    Cuánta - s e n s i b i l i d a d - te falta
    Responder
  • 15
    monica brogno
    30/08/19
    06:43
    Acaso el editorialista cree que los que vienen son mejores y que no padecen de las mismas miserias humanas que cualquier otro mortal???
    Responder
  • 14
    blacrock
    29/08/19
    18:16
    Esto Dos párrafos s/certeros y mortales.

    1- El macrismo fue un gobierno democrático que no pudo hacer pie en ninguna forma del presente, hubo más deuda, más inflación, menos salarios.

    2-Cambiemos estaba íntegramente preparado para todo menos para una oposición sensata, que se desengrietó a sí misma, y que tiene, como tuvo Alberto Fernández la noche de su primer triunfo, mensaje hasta para los que "no lo votaron".

    Y El final fue exquisito.
    Felicitaciones.
    Responder
  • 13
    pitagoras
    29/08/19
    16:31
    Joacomedina #7 te equivocas, la apertura economica y la liberalización financiera que planteo este gobierno es este escenario global fue un disparate. Nos bajamos los pantalones con 5 negros del wasap esperando. eso no sirve aca, ni en el primer mundo. y te comento que los principales capitalismos del mundo se forjaron gastando mas de lo que tenian (estados unidos, alemania, japon). basta de hablar de economia en base a manuales de escuela que repiten las mismas falacias una y otra vez.
    Responder
  • 12
    pardiez
    29/08/19
    15:09
    Muy bueno Martín, siempre es un placer leerte y escucharte.
    El zapato que dice que por qué no dijiste no sé qué al comienzo de este gobierno, no tiene idea de quién sos ni qué decías en ese momento.
    Un abrazo
    Responder
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