Los abogados de Cristina Kirchner volvieron a pedir que se analicen los teléfonos de las secretarias del diputado Gerardo Milman. La ex presidenta -querellante en el expediente que investiga el intento de asesinato- busca reflotar la trama que narró una de las investigadas sobre el borrado de sus teléfonos, una maniobra que ordenó el ex perito de Gendarmería, Jorge Teodoro, quien fue designado días atrás como director de Tecnología del ministerio de Seguridad de la Nación.

El fiscal se niega a analizar los celulares con dos argumentos. Primero, porque asegura que no se encontró información relevante para la causa en los teléfonos de las secretarias. Desde la defensa de Cristina aseguran que justamente esos teléfonos son los que fueron borrados por el perito de Bullrich.

Segundo, porque argumenta que hay que esperar los resultados de la pericia al celular entregado por Milman a la Justicia. Sin embargo, desde el entorno de la ex presidenta afirman que fue el propio fiscal quien advirtió hace meses que ese celular es posterior al hecho del atentado y que lo que habría que hacer es secuestrar el celular de Milman, no quedarse con el entregado que se sabe que no es del periodo relevante.

En los primeros días de mayo, Ivana Bohdziewicz, secretaria del diputado del PRO, declaró por tercera vez en la causa que investiga el atentado contra Cristina y aseguró que un perito informático borró información de su teléfono en una oficina de la fundación de Patricia Bullrich.

Capuchetti ordenó abrir el teléfono de Millman, pero creen que no encontrarán nada

En una declaración ante el fiscal Carlos Rívolo en diciembre de 2022, la mujer había asegurado que ella misma se encargó de eliminar el contenido de su celular por miedo a que se violara su intimidad. Meses después, se acercó voluntariamente a Comodoro Py para rectificar que en realidad lo hizo el especialista, quien la semana pasada fue designado con un cargo de director en la cartera de Seguridad.

"Es un hecho demasiado trágico e inescrupuloso que el perito de confianza de Bullrich, señalado como el responsable de borrar las pruebas que podían existir en los aparatos celulares, haya sido designado casi en el mismo momento en el que se iniciaban las audiencias orales para esclarecer el caso", dijo días atrás el ministro de Justicia de la provincia, Juan Martín Mena.

Es demasiado trágico e inescrupuloso que el perito de confianza de Bullrich, señalado como el responsable de borrar las pruebas, haya sido designado casi en el mismo momento en el que se iniciaban las audiencias orales para esclarecer el caso.

Según esta nueva reconstrucción, Bohdziewicz y su compañera de trabajo, Carolina Gómez Mónaco, fueron citadas por Milman a la sede del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES). Ahí, el perito trabajó durante cuatro horas para borrar información de sus dispositivos y el del entonces diputado del PRO.

La fecha de esa visita al IEES coincide con el día en que Cristina Kirchner advirtió que pediría el apartamiento de la jueza María Eugenia Capuchetti de la causa. El pedido apuntaba a la falta de indagación judicial sobre la posible participación de Milman en la autoría intelectual del intento de magnicidio.

Pablo López, Juan Martín Mena y Augusto Costa.

Milman aparece señalado en la causa que investiga el atentado luego de que un asesor de la Cámara Baja contara que el 30 de agosto de 2022 se encontraba en la confitería Casablanca, en la esquina de Riobamba y Rivadavia, frente al Congreso. Allí vio - acompañado por dos mujeres jóvenes- a Milman a quien escuchó decir: "cuando la maten, yo estoy camino a la costa".

Dos días después, Fernando Sabag Montiel llegó junto a su novia Brenda Uliarte a la zona de Uruguay y Juncal, donde vivía la entonces vicepresidenta. Cuando la tuvo a unos pocos metros, Sabag Montiel le apuntó a la cabeza, pero su plan falló. Él terminó detenido esa noche. A las 22.36 de ese 1º de septiembre de 2022, Abello le mandó un mensaje a Cleri contándole lo que había escuchado. El 23 de septiembre, se presentó ante la jueza Capuchetti.

Milman se jacta de que no fue imputado en la investigación, pese a que la expresidenta insiste en que la Justicia debe investigar si intervino de alguna manera en el ataque. En el entorno del diputado arguyen que fue víctima de una supuesta operación del kirchnerismo que habría sido pergeñada para pegarle en la línea de flotación al proyecto presidencial de Bullrich.