
Lula enfrente su primer caso de corrupción desde que volvió al poder en 2023. Se trata del ministro Carlos Lupi que quedó envuelto en una operación de la PolicÃa Federal contra un esquema de fraude multimillonario en el Instituto Nacional del Seguro Social (INSS), lanzada con la ContralorÃa General de la Unión (CGU).
Lupi es el lÃder del Partido Demócrata Trabalhista (PDT), histórico partido vinculado a las ideas de Getulio Vargas y fundado por Leonel Brizola que estuvo en la oposición hasta la segunda vuelta de 2022 en la que apoyó a Lula contra Bolsonaro.
El PDT habÃa llevado como candidato en 2018 y 2022 a Ciro Gomes, quien se negó a un acuerdo con el Partido de los Trabajadores y abandonó el partido de manera informal.
Esta situación significa un doble problema para Lula porque necesita despegarse de cualquier hecho de corrupción que ponga en duda su credibilidad y vuelva a los cuestionamientos similares a los de la etapa de la Operación Lava Jato.
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En ese sentido, Lula tiene pensado adoptar un discurso de "toleranacia cero" con la corrupción para marcar un contraste con el pasado reciente y no perder terreno en la recuperación de imagen del mes de abril.
Sin embargo, el presidente brasileño no puede darse el lujo de perder aliados en una coalición no logra fortalecerse en el Congreso. La reciente designación de Gleisi Hoffman como Secretaria General de la Presidencia logró construir un diálogo fructÃfero con el poderoso bloque Centrao y asà lograr un poco de oxÃgeno en medio de los cuestionamientos.
Pero el PDT está dispuesto a abandonar a Lula si despide a Lupi. El diputado federal Mário Heringer, lÃder del PDT en la Cámara de Diputados, dijo a CNN Brasil que si Lupi sale del gabinete, el partido también saldrá de la base del gobierno.
"Creo que si despiden a nuestro presidente Lupi, también querremos abandonar este sector polÃtico, porque este sector polÃtico no trata a su gente con reciprocidad y lealtad", declaró Heringer. "La renuncia del presidente de nuestro partido -es un presidente con licencia, pero presidente de nuestro partido, ministro de nuestro partido-, en las circunstancias actuales, sin investigación, sin que su nombre esté involucrado en ninguna investigación, sirve, como mÃnimo, como excusa y parche para una situación muy grave. No podemos abandonar a este jubilado en este momento", afirmó.
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Heringer insistió: "Conocemos muy bien a nuestro presidente, nuestro amigo Carlos Lupi. Es una persona seria, honesta y, sin duda, muy diligente. Lo que para algunos puede parecer conflictos que no se han explicado bien, hoy, en el comité, se explicarán". "Pueden estar absolutamente seguros de que no habrá marcha atrás en esta defensa y de que seguiremos demostrando la integridad de nuestra conducta", agregó.
Hasta el momento, cinco servidores públicos han sido destituidos de sus cargos. Además, se cumplieron 211 órdenes de búsqueda y captura, órdenes de embargo de bienes por un valor superior a R$ 1.000 millones y seis órdenes de prisión temporal en el Distrito Federal y en otros 13 estados.
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