Donald Trump sabe que la guerra en Ucrania será uno de los temas urgentes para resolver en su gestión. Los Demócratas parecen estar dispuestos a dinamitar eso y acelerar las tensiones con Rusia para que la resolución sea más compleja. Por eso, hoy estamos frente a una inminente guerra nuclear.
En ese marco, Trump nombró a Keith Kellogg como negociador de Trump para la guerra en Ucrania. "Me complace nombrar al general Keith Kellogg como asistente del presidente y enviado especial para Ucrania y Rusia (...) ¡Estuvo conmigo desde el principio! Juntos lograremos la paz a través de la fuerza y haremos que Estados Unidos y el mundo vuelvan a estar seguros", escribió el presidente electo en su red social personal.
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La designación se produce casi dos semanas después de que el Gobierno de Joe Biden diera 'luz verde' a Kiev para el uso de misiles tácticos ATACMS - de fabricación estadounidense - contra territorio ruso y significa un anticipo de lo que será la postura republicana con el conflicto, ya que, se trata de un reconocido exgeneral crÃtico con la asistencia militar a Ucrania.
Trump, quien también ha expresado su rechazó ante el envÃo multimillonario de asistencia militar al Gobierno ucraniano, ha impuesto como uno de sus primeros objetivos tras llegar a la Casa Blanca el 20 de enero el mediar un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania.
El centro de pensamiento conservador America First Policy Instituto defina a Kellogg, de 80 años, com un general de tres estrellas del Ejército, altamente condecorado y retirado, y cuenta con una amplia experiencia en el Ejército y los negocios internacionales"
El general retirado ha sido uno de los grandes defensores de la actitud trumpista en torno al papel de Estados Unidos y sus aliados en el mundo. En febrero, Kellogg intentó aclarar las declaraciones del entonces candidato presidencial republicano, quien advirtió que dejarÃa que Rusia "hiciera lo que le dé la gana" con los miembros de la OTAN que no consigan llegar a los presupuestos militares requeridos en el organismo.
"No creo que sea un estÃmulo en absoluto. Sabemos lo que quiere decir cuando lo dice", mencionó el militar, afirmando que Trump tiene la intención de mantener una alianza fuerte en la OTAN, con Estados miembro con ejércitos igual de fortificados.
Kellogg escuchó la llamada entre Trump y Zelenski de julio de 2019, que fue centro del primer juicio polÃtico que enfrentó el presidente electo republicano. Además, el exgeneral también presenció otra llamada el 6 de enero de 2021 entre el magnate neoyorquino y Pence, en la cual Trump le ordenaba objetar la certificación de la victoria electoral de Joe Biden.
Sin embargo, el rasgo más importante en el historial de Kellogg para explicar su nombramiento como enviado especial para la guerra en Ucrania es su participación en el America First Policy Institute, en donde diseñó una propuesta para poner fin al conflicto, aunque podrÃa ser de una manera que no convence ni en Occidente, ni en Kiev.
El pasado mes de abril, el America First Policy Institute publicó un documento sobre la guerra en Ucrania, coescrito por Kellogg y Fred Fleitz, también ex asesor de seguridad nacional, que después fue entregado a Trump para su análisis.
El texto titulado 'Estados Unidos primero, Rusia y Ucrania después' está compuesto por 19 páginas en donde Kellogg y Fleitz exponen sus visiones sobre la guerra, culpando a las "polÃticas incompetentes" de la Administración Biden frente al conflicto que, para los autores, se trataba de una "crisis evitable".
En el texto, Kellogg resalta la polÃtica exterior de la primera Administración trumpista, alabando los esfuerzos de "disuasión" de Trump con su homólogo ruso, Vladimir Putin, que, de haber continuado con Biden, hubieran evitado la explosión del conflicto en febrero de 2022, según el exgeneral.
Ya con la guerra materializada, Kellogg critica la apuesta de la Administración Biden por la "aversión al riesgo" con Rusia, resaltando la asistencia militar incondicional de Estados Unidos hacia Ucrania como una de las causas por las cuales el conflicto se encuentra "en un punto muerto", aunque al borde de la expansión contra Occidente.
"Las repetidas declaraciones de Biden de que estaba dispuesto a enviar armas a Ucrania 'todo el tiempo que haga falta', sin ofrecer una estrategia para que Ucrania gane la guerra ni un plan para poner fin al conflicto, personificaron la verdadera intención de su polÃtica de utilizar el conflicto como una 'proxy war' de Estados Unidos contra Rusia", escribió Kellogg en el documento.
En torno a la solución, el nuevo enviado para mediar un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú defiende una nueva visión para la asistencia militar a Ucrania: seguir armando al Gobierno de Zelenski, pero condicionando el apoyo a una apertura en las negociaciones con Rusia.
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"Estados Unidos seguirÃa armando a Ucrania y reforzando sus defensas para garantizar que Rusia no haga más avances y no vuelva a atacar tras un alto el fuego o un acuerdo de paz. La futura ayuda militar estadounidense, sin embargo, requerirá que Ucrania participe en conversaciones de paz con Rusia", menciona el texto.
La postura de Kellogg preocupa en Kiev, temiendo que la nueva actitud de Washington en base a la presión y el condicionamiento de la asistencia militar obligue a Ucrania a ceder porciones territoriales, controladas actualmente por las fuerzas rusas.
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