
Donald Trump asumió la presidencia de su segundo mandato en Estados Unidos con un estilo recargado y más poder que su etapa anterior. El temor por la falta de contrapesos será una de las constantes de esta nueva etapa marcada por la intención de medidas fuertes en materia migratoria y el anuncio de 100 decretos el primer dÃa.
El presidente cambió el escenario de la toma de protesta y abandonó las tradicionales escalinatas para realizar el acto protocolar adentro. Esto está marcado por las bajas temperaturas pero tuvo un elemento simbólico importante dado que es la primera vez desde 1985 que un presidente jure el cargo dentro del Capitolio cuando Ronald Reagan, el presidente que más admita Trump, tuvo que hacerlo al inicio de su segundo mandato debido a las adversas condiciones meteorológicas.
En el comienzo de su discurso, Trump dijo "la era dorada de EEUU comienza ahora, nuestro paÃs va a florecer y será respetado y pondré a EEUU en primer lugar". El presidente habló de recuperar la soberanÃa, una justicia equitativa y seguridad para construir paÃs con orgullo, próspero y libre".
"EEUU será mas grande, más fuerte y más excepcional como nunca antes. Vuelvo al gobierno seguro que estamos empezando un nueva era de éxito, de cambios y tenemos la oportunidad de aprovechar esta oportunidad", continuó el jefe de estado.
Trump planteó que "los retos que enfrentamos son muchos. La crisis de confianza, el establishment corrupto le sacó poder a nuestros ciudadanos, no estaban preparados ni pudieron manejar simples crisis. Estaban involucrados en conflictos en otras partes del mundo, se les dio cobijo a delincuentes y financió la seguridad de las fronteras de otros paÃses pero se negó a proteger las nuestras".
El presidente norteamericano reforzó su narrativa de perseguido polÃtico durante la gestión Biden y aseguró que "me han desafiado más que a todos los presidentes de EEUU, me han querido quitar la libertad y la vida. Pero Dios me salvó para que este Estados Unidos sea grande nuevo".
El discurso de Trump intentó ser amplio en relación a las razas, credos y cultas y hasta reivindicó que Martin Luther King, el histórico luchamos contra la segregación racial que fue asesinado. "Hoy es el dÃa de la liberación, espero que esta última elección sea recordada como la mejor. Vamos a trabajar para que el sueño de Luther King se convierta en realidad, no vamos a olvidar a nuestra Constitución y a nuestro Dios", afirmó.
Dentro de los decretos urgentes que firmará, el magnate elevó la tensión con México e informó que declarará la emergencia en la frontera sur y dijo que "todas las entradas ilegales se detendrán para devolver delincuentes a los paÃses que vinieron que vinieron". "Vamos a reinstaurar el permanecer en Mexico, enviaremos tropas para enfrentar esta invasión espantosa y los cárteles de droga serán declaradas organizaciones terroristas internacionales", agregó.
En términos económicos, Trump pronosticó "la derrota a la inflación" y la autorización del uso del petróleo en detrimento de las energÃas renovables. "Vamos a utilizar nuestras reservas de energÃa al máximo y exportaremos nuestro oro lÃquido a todos los paÃses del mundo. Seremos ricos de nuevo".
La idea de Trump es "proporcionar la energÃa más barata del planeta, reducir los impuestos, rebajar los precios, aumentar los salarios y devolver miles de fábricas a Estados Unidos mediante el uso de aranceles".
En esa lÃnea, planteó que se "pondrá fin al pacto verde para relanzar al sector automotriz y salvar los empleos". "Podrán comprar los autos que quieran y construiremos autos de nuevo", arengó.
El discurso tuvo una lÃnea marcada en favor de los sectores asalariados de Estados Unidos que se verán, según su mirada, beneficiados por su polÃtica proteccionista y la implementación de los aranceles". "Vamos cambiar el sistema de comercio para proteger a nuestros trabajadores, los aranceles serán para enriquecer a nuestros ciudadanos".
Esta lÃnea se combina con invitados como Jef Bezos (Amazon) y Mark Zuckeberg (Meta) que, junto a Elon Musk, son los tres hombres más ricos del mundo. Respecto de Musk, Trump se limitó a remarcar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental y prometió en una guiño a los dueños de las Plataformas que se alinearon en las últimas semanas que va "detener la censura para que vuelva la libertad de expresión a los Estados Unidos".
"Nunca más se utilizara el poder del estado para perseguir a los oponentes polÃticos, eso lo sé muy bien", añadió.
Sobre su agenda internacional solo se limitó a decir que "más importantes que ganar las guerras en la que estamos serán las guerras que acabemos y las que no entremos" y celebró la liberación de los rehenes israelÃes en manos de Hamas.
En ese sentido, confirmó que buscará cambiarle el nombre al Golfo de México para bautizarlo Golfo de América e insistió que irán por el control del Canal de Panamá al que definió como "un regalo que nuca deberÃamos haber dado".
"AllÃ, los buques no son bien tratados y el control lo tiene China cuando nosotros se lo dimos a Panamá. Vamos a tomarlo de nuevo", repitió. Esta fue la única crÃtica al gigante asiático que a diferencia de la etapa anterior estuvo ausente en su discurso, un guiño que va de la mano con la presencia del vice chino Han Zheng quien se reunió en la previa con su par JD Vance.
"Lucharé por ustedes y vamos a vencer. No seremos conquistados y no fallaremos, seremos libres e independientes, viviremos con orgullo y nada se nos pondrá en el camino porque la era dorada acaba de comenzar", finalizó el flamante jefe de estado.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Qué buena noticia para la economía argentina saber que Estados Unidos se volcará a la exportación de hidrocarburos. Seguro que eso hace que suban los precios y el país junte más reservas por las exportaciones provenientes de vaca muerta.
"El discurso tuvo una línea marcada en favor de los sectores asalariados de Estados Unidos que se verán, según su mirada, beneficiados por su política proteccionista y la implementación de los aranceles. 'Vamos cambiar el sistema de comercio para proteger a nuestros trabajadores, los aranceles serán para enriquecer a nuestros ciudadanos'"
Qué bueno y qué increíble ver que Trump comparte exactamente la misma línea en política económica que la que promueve Javier Milei de apertura irrestricta del comercio exterior para beneficiar a la clase trabajadora. Vamos en camino a ser muy ricos de la mano de dos socios estratégicos referentes mundiales del liberalismo irrestricto como Milei y Trump con ambos países con economías completamente abiertas en libre comercio. Va a ser muy fácil vender producción argentina en Estados Unidos desde ahora porque seguro que a nosotros no nos pone aranceles teniendo en cuenta lo mucho que admira a Milei.