El operativo de seguridad durante el acto de Donald Trump en Pensilvania está en el foco de la discusión. Las preguntas son básicas y giran en torno a cómo llegó una persona subirse al techo para dispararle nada menos que al candidato que tiene más chances de ganar las elecciones del 5 de noviembre.
Los videos son contundentes. Custodios que no sabÃan desfundar las armas y que lucieron como inexpertos para la tarea que debÃan llevar a cabo.
Un testigo del hecho le dijo a la BBC que habÃa visto subir al tirador al techo con un arma y alertó a la policÃa que no hizo nada. Que un hombre entre armado a ese nivel en un acto con tanta seguridad es, al menos, sospechoso.
Quien se hizo eco de esto fue Elon Musk quien en su cuenta de X pidió directamente la renuncia del jefe del Servicio Secreto y el lÃder de este destacamento de seguridad de Pensilvania por no haber alertado esta situación.
Musk compartió el análisis de un veterano de guerra, Blake Hall, que fue jefe de francotiradores de su batallón y dirigió cientos de misiones de combate y remarca: "¿Cómo puede un tipo en una comida al aire libre detecte al tirador antes que el servicio secreto? El tejado más alejado es una posición de tiro obvia. DeberÃa haberse desplegado la policÃa local para asegurarlo. Además, los drones deberÃan haber estado monitoreando".
"Hay un equipo de francotiradores escaneando la azotea en busca de amenazas. Pero el equipo sólo tiene armas largas. Por lo general, se desea un elemento de seguridad ubicado junto con rifles de asalto que puedan atacar mucho más rápido, especialmente dentro de los 300 metros. No pudieron atacar lo suficientemente rápido", agregó.
Pero dentro de las teorÃas que circulan por estas horas es que fue el propio gobierno de Estados Unidos el que mandó a agentes secretos y de seguridad que no estaban preparados para proteger a Trump o incluso, sugieren, fueron cómplices del ataque.
La teorÃa que más consenso tiene entre los trumpistas es que este atentado fue orquestado por lo que conoce como Estado profundo o "Deep State", una supuesta coalición de servicios de seguridad e inteligencia que configuran un estado clandestino que maneja los hilos del poder y busca atacar directamente los planes del republicano.
Esta tesis es impulsada por el movimiento de extrema derecha llamada Qanon. En agosto de 2019, el FBI publicó un informe en el cual calificaba a QAnon como una fuente potencial de terrorismo interno y fueron los apuntados por la toma de Capitolio en enero de 2021, presuntamente bajo órdenes del mismo Donald Trump.
Entre las figuras públicas que sugieren esta teorÃa está el congresista republicano Mike Collins que publicó que "Joe Biden envió las órdenes" para matar a Trump. "Primero intentaron silenciarlo eliminándolo de Twitter. Luego con órdenes de silencio. Finalmente, con una bala", tuiteó Collins.
En este sentido, a la falta de preparación de los custodios y el aviso que habÃa un tirador en un evento que generalmente tiene medidas de seguridad que hace imposible el ingreso de cualquier elemento mÃnimamente contundente, se le suman las imágenes de la policÃa moviendo a la gente antes del disparo.
Fuera de Estados Unidos, los dos liderazgos que plantearon que el ataque vino desde las entrañas del estado norteamericano fueron Javier Milei y Santiago Abascal. El libertario sugirió que fue obra de la izquierda que "recurre al terrorismo para imponer su agenda retrograda y autoritaria", una reflexión que lo lleva casi a responsabilizar a Biden del hecho.
Por su parte, el lÃder de Vox de España publicó en sus redes que "hay que detener a la izquierda globalista que está sembrado el odio, la ruina y la guerra. Lo terrible es que en España gobierna la peor versión de esta izquierda y ahora mismo estarán lamentando Ãntimamente que el asesino haya fallado".
PolÃtico publicó que "cuestiones importantes sobre el tiroteo siguen sin resolverse, pero el hecho de que el pistolero de 20 años lograra escalar un techo a unos 200 metros de donde Trump estaba hablando ya ha provocado llamados para una investigación minuciosa del Servicio Secreto".
En esa lÃnea, el Demócrata, ex marine y candidato al Senado por Arizona, Rubén Gallego, dijo que "los responsables de la planificación, aprobación y ejecución de este plan de seguridad claramente insuficiente deben testificar ante el Congreso y rendir cuentas".
Las investigaciones son inevitables y tienen el centro de las miradas a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, que deberá responder detalles del operativo fallido al FBI. Otro debate que se abre es sobre la capacidad de protección a los presidentes en un momento de polarización y acceso generalizado a las armas de fuego.
Alrededor de todos estos interrogantes se moverá la agenda polÃtica norteamericana que marcará el pulso de la campaña electoral de los próximos meses.
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Qué bueno tener un presidente que como está en la vanguardia del mundo de veras la ve y sabe leer que estamos en un punto de inflexión en la lucha contra el comunismo expresado en figuras de la más extrema izquierda como Biden. Me imagino que se debe haber conmovido todavía más porque el intento de magnicidio le trajo recuerdos de la vez que se dio algo parecido en nuestro país cuando un militante kirchnerista lo quiso asesinar mediante el violento lanzamiento de una botella que estuvo a pocos centímetros de quitarle la vida. La línea de continuidad entre ambos sucesos es más que evidente. El comunismo acecha por todos lados a quienes más posibilidades tienen de desterrarlo para siempre.
"Esta tesis es impulsada por el movimiento de extrema derecha llamada Qanon. En agosto de 2019, el FBI publicó un informe en el cual calificaba a QAnon como una fuente potencial de terrorismo interno y fueron los apuntados por la toma de Capitolio en enero de 2021, presuntamente bajo órdenes del mismo Donald Trump"
Qué bueno que las sospechas provengan de los más serios y objetivos organismos no gubernamentales, respetados a nivel global por su imparcialidad y su lucha por la verdad contra el comunismo opresor. Y ni que hablar que alguien como Milei tenga un evidente acceso directo y sin intermediarios a esas fuentes.
"Por su parte, el líder de Vox de España publicó en sus redes que 'hay que detener a la izquierda globalista que está sembrado el odio, la ruina y la guerra'"
Bien dicho. Hay que ir con la extrema derecha que es la única manera de detener al comunismo y el único espectro ideológico sensato que promueve el amor, la riqueza y la paz. ¿Por qué se creen sino que Argentina con Milei está llegando a su pico de prosperidad y que él se pasea en tanque de guerra empuñando sus armas rodeado por militares en desfiles en fechas patrias? ¿Qué mejor manera de promover la paz y la riqueza que esa? Qué bueno compartir la generación con líderes como Milei y Abascal que tienen todo tan claro.