La visita a Taiwan de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nacy Pelosi, encendió una llama que podrÃa agudizar los conflictos históricos entre China y la isla controlada por los nacionalistas chinos desde 1949, pero que para PekÃn forma parte de su territorio.
Taiwan es parte del sistema de relaciones de Estados Unidos, pero no la reconoce como nación independiente desde aquella histórica reunión de Richard Nixon con Mao en 1972, que terminó de incluir a Washington en la lógica de "una sola China".
No obstante, el surgimiento de China como potencia en un contexto internacional multipolar puso a Taiwan como un aliado de la Casa Blanca para intentar cercar el poder del gigante asiático. Durante la presidencia de Donald Trump, uno de los primeros gestos hostilidad como mandatario electo fue romper la tradición de sus antecesores y aceptar una llamada de Tsai Ing-wen, gobernadora de la Isla.
AMLO plantea intervención de la ONU para que EU, Rusia y China pacten una tregua por 5 años
Sin embargo, aún con China como enemigo principal, Trump no viajó a Taiwan. Por eso, la gira de Pelosi fue leÃda como una decisión de Estados Unidos de cruzar una lÃnea roja peligrosa que puede traer consecuencias. Como respuesta, el gobierno chino inició una serie de lanzamiento de misiles alrededor de Taiwan y movilizó sus tropas a las costas lindantes a la isla.
LPO consultó a Gabriel Merino, analista internacional, docente de la Universidad Nacional de La Plata y especialista en China quien explicó que "esta escalada es parte de un proceso en el cual se agudizaron, sobre todo pospandemia, las tensiones estructurales entre el viejo polo de poder hegemónico anglo-estadounidense, Occidente y el norte global contra las potencias emergentes. Esto se traduce en una guerra mundial hÃbrida y fragmentada que viene desde 2014 pero que se agudiza en pandemia, sobre todo en Ucrania".
Merino planteó que "dentro de ese proceso, uno podÃa anticipar dos lugares donde podÃan acelerarse estas tensiones: Europa, Cáucaso, Balcanes y las ex repúblicas soviéticas y en Asia-IndopacÃfico, sobre todo el Mar de China, donde está Taiwan".
"China tiene una primacÃa económica y un desarrollo de capacidades militares que rompió la hegemonÃa que tenÃa Estados Unidos en esa región. EEUU y sus aliados trazaron dos cadenas de islas para contener y cercar a China e impedir una salida directa a los océanos, la primera es Corea del Sur que tiene como uno de sus eslabones centrales a Taiwan. Si rompe ese eslabón, rompe la cadena de islas. Esta misma disputa es la que que vemos en las islas que están en disputa con Filipinas en el Mar meridional y Oriental", agregó.
Merino consideró que "una escalada de China con Taiwan es en realidad entre China con EEUU y aliados. Las consecuencias es que se profundice la guerra mundial hibrida y fragmentada y podrÃa haber una escalada militar en Asia-pacifico".
EEUU y la Unión Europea intervienen para frenar una posible guerra entre Serbia y Kosovo
"Esta guerra entre los principales polos de poder se profundizarÃa en todas sus dimensiones, por ejemplo la crisis de las viejas instituciones multilaterales, la guerra tecnológica, la ciber-guerra que se está multiplicando en conflictos locales donde se articulan con disputan regionales y globales, crisis económica y asà en distintas cuestiones", apuntó el docente universitario.
En relación a un eventual intento de aislamiento de China en caso que el conflicto aumente, Merino dice que "es muy difÃcil aislar a China en materia de alimentos, tampoco que veo que Estados Unidos en todas sus lÃneas este planteando eso. Hay que entender que esto no es una guerra al estilo guerra frÃa ni China es la vieja Unión Soviética, acá hay un problema porque muchos tienen anteojeras del pasado para analizar el conflicto actual".
"La URSS era débil económicamente y no podÃa competir con Estados Unidos en materia tecnológica ni en socios comerciales, además se trataba de bloques separados. China es la principal potencia exportadora del mundo, es el principal socio comerciales de 150 paÃses por encima de Estados Unidos. De las 500 empresas del mundo productivo, 125 son Chinas, es el paÃs que mas patentes solicita, no hay condiciones para aislarla", añadió y continuó: "La guerra en Ucrania demuestra que no hay condiciones para aislar a Rusia, menos a China que ocupa un lugar sistemático. El PBI industrial de China es igual al de Alemania, Japón y EEUU juntos, es un poco ridÃculo ese planteo del bloqueo a China".
Merino consideró que "la guerra hibrida fragmentada tiene una dinámica distinta, en un mundo de profunda interdependencia, de más cooperación y producción de valor, bienes y servicios. Esas relaciones convive con profundas relaciones de enfrentamientos en un conflicto estructural".
En ese sentido, el analista aseguró que "el gran peligro de emprender sanciones contra China es acelerar procesos contra los intereses estadounidenses. Algo de eso se vio en Rusia cuando lo sacaron del Swift, aceleró el fortalecimiento del Cips, sistema de pagos propuesta por China".
Para Gabriel Merino, "la única forma de poner en riesgo eso es ir a una guerra total y que China no pueda en el hemisferio occidental tener una proyección naval suficiente para defender sus inversiones, su comercio y su marina mercante. EEUU podrÃa perder influencia en Asia-Pacifico e irÃa a una crisis muy profunda. No veo tampoco dos bloques, Occidente vs Asia Indopacifico, suele superponerse, pensemos en cómo juega India como juega: China es el principal socio comercial, Rusia es proveedor de armas y también tiene profundos lazos con Estados Unidos". "Alinear el continente contra China es difÃcil, no lo pudo hacer Trump incluso con Brasil gobernado por Bolsonaro con un canciller declarado fervoroso seguidor trumpista", apuntó.
Guerra al dólar: Putin busca crear con China otra esfera monetaria global
Por último, Gabriel Merino señaló que "no veo consecuencias en la venta de soja de Argentina, en todo caso las presiones de EEUU en el continente es frenar la influencia de China y sus inversiones, por ejemplo lo que pasó con las centrales hidroeléctricas en el sur u otras grandes obras de infraestructura. Occidente no tiene problema de venderle soja a China mientras sean las trasnacionales las que las vendan. Son trasnacionales que venden en todo el globo y China es parte de eso".
"China no es atractiva solo para los proyectos nacionales-populares o autonomistas sino también para las elites económicas tradicionales, sobre todo porque EEUU no tiene incentivos, entonces es complejo alinearlos en contra. Sà hay capacidad para influir y demorar. Suramérica tiene como mayor socio a China, que es el actor mas dinámico en la inversión extranjera directa", finalizó.
Fuentes diplomáticas que siguen de cerca el comercio de China con Argentina afirman que ven todo contrario a un eventual aislamiento. "China puede comprar menos soja a Estados Unidos lo que tendrÃa impacto directo en favor de nuestras exportaciones", aseguran.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
- 109/08/2209:08ya lo dijo el embajador argentino en China, Taiwán debe frenar las provocaciones manteniendo su independencia. Debe integrarse a la gran China de una vez por todas. El gobierno argentino exige a Taiwán que deponga las hostilidades, al igual que mantiene su agresividad de independencia Ucrania.