El lado B de la cumbre entre Putin y Xi Jinping en Moscú no se centró en la guerra en Ucrania. Atento a la diplomacia ultra pragmática de China, los presidentes abordaron la construcción de un segundo gasoducto que atraviese la estepa siberiana para abastecer al gigante asiático. 

Se trata del Power of Siberia 2, un nombre que no por casualidad parece un espejo oriental del fallidos Nord Stream 2, el mega gasoducto que conectaba Rusia con Alemania para abastecer a la industria de ese país. Luego de iniciada la guerra fue saboteado y Rusia redujo drásticamente sus envíos Alemania, forzada por las sanciones europeas. Pero encontró una salida al gas que alimenta su economía: la insaciable China.

Cuando los europeos decidieron dejar de comprar gas ruso, aún con el riesgo de pasar un crudo invierno y Rusia quedó aislado del sistema Swift de transacciones financieras, China no jugó del todo en el apoyo a Putin aunque votó en defensa de Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

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Sin embargo, el 2023 y sobre todo luego de la re-elección de Xi Jinping al mando del poder chino, el gigante asiático empezó a jugar más fuerte. La primera señal fue la visita del canciller chino Wang Yi a Moscú donde fue recibido en el Kremlin por el mismísimo Vladimir Putin los días previos del aniversario de la invasión.

El encuentro de este martes fue más potente porque incluyó a Xi Jinping el día después de la orden de detención dictada contra Putin por la Corte Penal Internacional y una narrativa que China viene endureciendo con Estados Unidos, anticipando un año que puede ser conflicto con la Casa Blanca.

Según pudo saber LPO el tema clave de agenda que abordaron Xi y Putin fue la construcción del Power of Siberia 2 por el que se busca abastecer a China a través de Mongolia y ampliar la capacidad de exportación de gas contrarrestar las sanciones y el freno de la compra de Occidente.

China y Rusia viene trabajando para contrarrestar el poder de Estados Unidos, sobre todo en materia de gas. Independientemente de que Rusia remarca que a finales de 2022, el comercio se duplicó y alcanzó los 185.000 millones de dólares y que esperan 200 mil millones de dólares para 2023, ambas naciones buscan potenciar el intercambio en monedas nacionales y la construcción de una obra clave a la que calificaron como "el acuerdo del siglo".

El gasoducto Power of Siberia es una obra a gran que va de Vladivostok al centro de China y permitió que los volúmenes de suministro de petróleo y carbón a China aumentaran.  En 2022, se construyeron dos puentes que cruzan el Amur entre las regiones fronterizas.  

AP

En 2022, Rusia suministró a China 15.500 millones de m3 a través del Power of Siberia, lo que representa un incremento del 49% respecto de 2021 (10.390 millones de m3 de gas). Ahora, según pudo saber LPO el tema clave de agenda que abordaron Xi y Putin fue la construcción del Power of Siberia 2 por el que se busca abastecer a China a través de Mongolia y ampliar la capacidad de exportación de gas contrarrestar las sanciones y el freno de la compra de Occidente.

En el Kremlin dan el acuerdo como firmado y Rusia prometió suministrar a China al menos 98 mil millones de metros cúbicos de gas natural para 2023, una cifra alcanzable solo si el nuevo gasoducto entra en funcionamiento. Sin embargo, en China aún no se expresaron al respecto. 

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Por otro lado, China parece decidido a tomar un papel más decisivo en relación a la guerra. Si bien hay alianza estratégica con Rusia, Xi Jinping quiere que el conflicto termine este año y para ello se ofrece como mediador. El antecedente reciente de China resolviendo las diferencias entre Arabia Saudita e Irán es un activo con el que Pekín cuenta para iniciar conversaciones con Ucrania y sentarlos a Zelensky y Putin en una misma mesa.

Según palabras del líder chino en la reunión de estos días, la propuesta de paz china "tiene en cuenta las preocupaciones racionales de todas las partes, refleja al máximo la unidad de los puntos de vista de la comunidad mundial sobre la superación de la crisis de Ucrania" y enfatiza que "el documento sirve como factor constructivo para neutralizar las consecuencias de la crisis y promover un arreglo político. Los problemas complejos no tienen soluciones simples".