Uno de los desafÃos más importantes del nuevo gobierno de Gustavo Petro en Colombia será la polÃtica contra los grupos narcotraficantes y la guerrilla. Su iniciativa de "Paz total" es un cambio de 180 grados respecto a la militarización y la lucha contra las drogas de los gobiernos anteriores.
Para eso decidió comenzar una purga de las Fuerzas Armadas que desplazó a 40 almirantes y generales de las FFAA y la PolicÃa con el fin de instrumenta su polÃtica de "seguridad Humana".
El Clan del Golfo es en este momento la amenaza más fuerte. Es el grupo armado organizado narcoparamilitar que forma parte del conflicto armado interno en Colombia. Se la considera la agrupación más grande, peligrosa y mejor estructurada del paÃs, esto se debe a que posee un número considerable de combatientes, con presencia en 211 municipios del paÃs y el gran número de cargamentos de droga que trafica a nivel nacional e internacional.
Petro asume en Colombia en medio de la ofensiva narco y la desconfianza de los militares
Además, en términos operacionales, el narco fue mudando de territorio abandonado Colombia para instalarse con más fuerza en Ecuador lo que llevó al gobierno de Guillermo Lasso a declarar el estado de excepción. Petro carga con la desconfianza de las Fuerzas Armadas que teme por purgas y rechazo las acusaciones de connivencia con el crimen organizado y resisten el cambio de ministerio que pasa las fuerzas de seguridad del área de Defensa a un nuevo ministerio de Paz, Seguridad y Convivencia.
En este marco, LPO habló con Juanita Vélez, periodista, polÃtologa y especialista en grupos armados quien aseguró que "el Clan del Golfo está dividido y no se sabe que nivel de representatividad tendrán los cabecillas que se sienten en la mesa de negociación con Petro". "Funciona mucho con la lógica de la subcontratación", aseguró.
El grupo narco llevó a cabo el "Plan Pistola" durante las semanas previas a la asunción de Petro, que consistió en asesinar policÃas en todo el paÃs y sentarse a negociar con una posición de fortaleza. Acto seguido, declaró el cese al fuego unilateral.
La periodista colombiana afirmó que "el Clan del Golfo mostró los dientes con el Plan Pistola asesinando a más de 20 policÃas. Es una manera de mostrar musculatura sobre todo porque con la detención Dairo Antonio Úsuga David "Otoniel", Iván Duque salió a decir que el no existÃa. Pero hicieron un paro amado y paralizaron casi todo el paÃs. Esto fue una forma de mostrar poder a Petro".
También, el presidente colombiano tendrá duras negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional y las Disidencias de las FARC. Juanita dice que "con el ELN estamos hablando de una guerrilla con muchos años de historia y una lógica más horizontal el cual uno de sus comandantes, Antonio GarcÃa, dijo que rechazaba La Paz total. Acá el Gobierno pensó que iba a ser más rápida la negociación pero no será asÃ, ya que, a diferencia del Clan, se niegan a decretar un cese al fuego".
"En el caso de las Disidencias de las FARC estamos hablando de casi 30 estructuras más regadas en todo el paÃs, la mayorÃa agrupadas en dos grandes frentes: la primera es lo que era Miguel Botache Santillana, alias "Gentil Duarte" pero que ahora estarÃa lidiado por Ivan Mordisco y los grupos alineados con la Segunda Marquetalia de Iván Marquez. El reto principal es el costo polÃtico de negociar o someterlas, porque se trata de grupos que nacen a raÃz del acuerdo de paz de 2016 y es un costoso para este Gobierno sentarse con quien a tuvo la oportunidad de firmar la paz, polÃticamente es muy difÃcil", agrega la especialista.
Sobre las condiciones de los grupos guerrilleros para con el Gobierno, Vélez planteó que "consideran que el acuerdo de paz fue una traición y el retorno a la vida civil deberÃa haber sido después del acuerdo y sin condiciones polÃticas y económicas". "No van a entregar las armas al mismo ritmo que el acuerdo anterior, será algo más gradual y pedirán más garantÃas", añadió.
A su vez, estos grupos argumentan que hay que reforzar la reforma polÃtica, el acceso a la tierra y la justicia de transición abordados durante el primer acuerdo. En ese sentido, Vélez considera que "la apertura de las fronteras con Venezuela ayuda a las negociaciones porque se habÃa convertido en un refugio para las guerrillas".
Finalmente, Juanita Vélez, sostiene que el principal interrogante por estos dÃas es qué alianza posible puede haber entre Petro y las Fuerzas Armadas tras esta limpieza general a cinco dÃas de haber asumido: "La fuerza pública venÃa de una división tras el acuerdo y eso se notaba en la cúpula como en lo local, ese es un primer antecedente. Con Duque, la fuerza se ideologizó muchÃsimo y salieron a decir ante un gobierno que propone a "Paz Total" que hay que descabezar a todos los lÃderes. Lo que uno ve es que hay respeto y aceptación de su mandato pero hay resistencias y desconfianza que se agudizaron con la designación de Ivan Velasquez, justamente una figura que denuncia la corrupción en las Fuerzas Armadas".
La decisión de Petro de reemplazar a la cúpula militar y policial es un intento de mostrar musculatura pero al mismo tiempo genera incertidumbre ante una posible represalia.
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Votaron a Petro para que resuelva los problemas internos de Colombia.
El boludo lo primero que hace es transar con los narcos y ex-farc y arrimarse con Cuba Continental (ex-Venezuela).
Empezo mal su gobierno y lo va a terminar peor.