
Giorgia Meloni está a un paso de quedarse con la vicepresidencia de la Comisión Europea que conduce la alemana Úrsula Von der Leyen.
La italiana aprovechó al máximo la interna entre el PSOE y el Partido Popular por la candidatura de la sanchista, Teresa Rivera para avanzar en un inédito acuerdo con Pedro Sánchez para poner al candidato italiano, Raffaele Fitto.
El Gobierno de España confirmó su decisión de apoyar Fitto porque responde a la necesidad de "alcanzar un consenso que proteja a Europa" en un escenario internacional "especialmente peligroso".
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En rueda de prensa, representantes del Ejecutivo han asegurado que este gesto busca destrabar el nombramiento de Teresa Ribera, bloqueado por el Partido Popular Europeo (PPE) como parte de una maniobra polÃtica. "Lo relevante no es si Ribera o Fitto, sino garantizar una Comisión que pueda actuar con responsabilidad ante las amenazas externas, como una nueva administración Trump, la crisis en Ucrania o la inestabilidad energética", señalaron.
La pugna liderada por el PPE, con Manfred Weber al frente, complicaron las negociaciones al utilizar la candidatura de Ribera como moneda de cambio para forzar el aval socialista al representante de Meloni. No obstante, desde el Gobierno español insisten en que su prioridad es la estabilidad europea. "Es esencial que Europa tenga un liderazgo sólido en un momento en el que se enfrenta a amenazas comerciales y geopolÃticas significativas", apuntan.
La interna española se produce en medio de los reproches por la tragedia en Valencia en donde el Partido Popular de Alberto Nuñez Feijoó buscan centralizar las responsabilidades en el gobierno de Sanchez y por eso quieren boicotear a Ribera.
En ese marco, y con la confirmación del pacto de Meloni con Sánchez, el lÃder del PP calificó el acuerdo como una "cesión inadmisible a la ultraderecha europea". "La ultraderecha deja de ser tan ultra cuando garantiza a Ribera", ironizaban.
El lÃder del PP ha señalado que su partido continuará vigilando de cerca el proceso de evaluación de Ribera, que comparecerá en el Congreso este miércoles, antes de enfrentarse al escrutinio de las comisiones parlamentarias europeas.
El avance en las negociaciones permite vislumbrar un posible acuerdo para votar al conjunto de la Comisión Europea la próxima semana en Estrasburgo. Sin embargo, las relaciones entre populares, socialistas y liberales están seriamente deterioradas, lo que plantea dudas sobre la capacidad de la mayorÃa Von der Leyen para mantener su cohesión.
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Fuentes europeas han subrayado que, aunque Fitto y Ribera superen el trámite parlamentario, la confianza entre los principales bloques polÃticos ha quedado gravemente dañada. "Esta crisis podrÃa tener repercusiones a largo plazo en la estabilidad de la coalición que sustenta a la presidenta Von der Leyen", advierten.
El desbloqueo de Fitto por parte del PSOE abre la puerta a un consenso que permita avanzar en la formación del nuevo Ejecutivo europeo. No obstante, las tensiones acumuladas durante el proceso auguran un futuro complicado para la mayorÃa Von der Leyen en Bruselas.
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