El presidente de Francia, Emmanuel Macron, está dispuesto a marginar a aquellas personas que se niegan a vacunarse contra el Covid-19. En medio del debate por una iniciativa que busca implantar la obligatoriedad del certificado de vacunación, el mandatario reconoció que busca "joder" a los franceses que escapan a la inoculación.

"Queda una pequeña minoría refractaria. ¿Cómo se reduce? Se reduce, perdón por decirlo así, jodiendo todavía más", apuntó Macron, quien empleó la palabra "emmerder", una expresión coloquial que suena más fuerte que "fastidiar" o "molestar" a alguien, y que deriva de la palabra "merde", o sea "mierda". De esa forma se refería en una entrevista el medio francés Le Parisien, al proyecto que exigirá más que un test negativo para asistir a espectáculos, locales de comida o incluso viajar en transporte público.

Queda una pequeña minoría refractaria. ¿Cómo se reduce? Se reduce, perdón por decirlo así, jodiendo todavía más

Macron es un defensor de la inoculación y sabe que la proporción de ciudadanos antivacunas en Francia no optará por su candidatura para las presidenciales de abril. En ese sentido, las medidas que piensa adoptar su gobierno no se interponen con sus objetivos de campaña y por eso las declaraciones del mandatario suelen ser contundentes al respecto. "Cuando mi libertad viene a amenazar la de los demás, me convierto en un irresponsable. Y un irresponsable ya no es un ciudadano", afirmó sobre los no vacunados.

La oposición nacionalista le aguó a Macrón su asunción como presidente de la Unión Europea

La candidata conservadora Valérie Pécresse, la principal rival de Macron, aseguró que "me indignaron las palabras del presidente de la República", ya que "el insulto nunca es la solución correcta". "Lo que quiero es valorar los esfuerzos de los franceses y no humillarlos en el Palacio del Elíseo", aseguró.

Un presidente no debe decir eso. El garante de la unidad de la nación persiste en dividirla y asume que quiere convertir a los no vacunados en ciudadanos de segunda clase

Por su parte, el ultraderechista Eric Zemmour subrayó "una crueldad admitida" de Macron y lo acusó de insultar a los franceses. "El presidente saliente habla abiertamente de joder a una categoría de franceses", escribió en Twitter. "Un presidente no debe decir eso. El garante de la unidad de la nación persiste en dividirla y asume que quiere convertir a los no vacunados en ciudadanos de segunda clase", dijo la otra candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen.